La noticia del posible fichaje del pitcher cubano Edelvis Pérez por los Cleveland Guardians, compartida en redes sociales por el periodista Francys Romero, desató una interesante polémica en los comentarios a la publicación.
“El pitcher cubano Edelvis Pérez (19) se espera que firme con Cleveland Guardians por alrededor de 415,000 dólares cuando un nuevo período de firmas internacionales comience el 15 de enero de 2024. El acuerdo está pendiente de un examen físico que se realizará en las próximas horas. Potencial pitcher de 95-97 millas con 2 pitcheos secundarios por encima del promedio”, indicó Romero este domingo en Facebook.
La polémica se desató a partir de un comentario del estelar lanzador cubano, René Arocha, quien llamó la atención de Romero sobre las velocidades establecidas por el joven pitcher de Jatibonico, Ciego de Ávila.
“Hermano: Dato curioso, supuestamente nadie en Cuba llega a 90 millas, pero cuando salen de Cuba todos tiran por arriba de 95 millas. ¿Alguna explicación?”, dijo Arocha en los comentarios.
“Siempre me hago esa misma pregunta… ¿Cuál es el secreto? Y no es uno o dos casos aislados…”, observó otro internauta.
“Ya no es igual, Arocha. Jugar por un título o por una provincia, ya no es igual. También la mala alimentación, mala preparación física, malo es todo en Cuba. Ahora, cuando tienes un buen contrato de MLB en cualquier equipo, el pelotero se come el estadio. Mis respetos a usted, grande”, contestó otro al histórico lanzador de Industriales.
“Todo va en el medio que te rodees. Y la mente sigue esos paramentos. Si estás en el Cotorro, picheando en la Copa Antillana, y sabes que con 80 millas haces equipo en Industriales, te mentalizas para eso. Luego llegas aquí y te dicen: Campeón, aquí para que te den medio millón tienes que tirar duro. ¡Y a comer y hacer gym...!”, anotó otro usuario.
Parecida opinión tuvieron otros. “A mi entender... alimentación, disciplina, entrega, tener un objetivo. En Cuba ninguna de esas cosas existen”. Otro añadió un factor más: “Gimnasios”.
Siempre hubo quien no pudo dejar pasar la ocasión para lanzar la broma de siempre: “El bloqueo tampoco deja desarrollar la velocidad de los lanzadores”.
“¿Para qué lastimarse el brazo?”, preguntó otro internauta. “Aquí 'majasean'; ya tienen claro que se piran. Aparte que la alimentación y los planes de entrenamiento son diferentes”.
No podía faltar otra explicación clásica: “La carne de Res”. O traducido a un lenguaje más técnico: “Hambre, desmotivación y desatención”. “¡Jama, Jama!”, resumió un tercero.
“Simplemente entrenamientos del siglo pasado. Nuestros entrenadores son pésimos. Usted que fue pitcher, explíqueme qué beneficios puede tener lanzar con un pañuelo”, señaló otro.
Tampoco podía faltar un filósofo en la tertulia: “Según vives, según piensas, y por supuesto según eres. Los niveles de motivación son deprimentes, todo está viciado y contaminado”.
Y llegaron los ingenieros: “Hay dos posibles respuestas: 1- El velocímetro del Latino está más lento (atrasado) o las pistolas de todos (fíjense que digo TODOS) los demás países están más rápido de lo que deben estar (adelantadas)”.
El de la carne de res -un tipo serio- estuvo de acuerdo, pero no descartó su hipótesis: “Eso es verdad brother. O los velocímetros en Cuba no sirven, ¡o el bistec hace milagros!”.
“Muchas felicidades mi hermanito, Dios está contigo”, le dijo Erisdel Pérez Zabalia. “Felicidades mi amor. Merecido tienes todo lo q has logrado y más aún lo q te falta por lograr. Te quiero”, le transmitió Marianela Sánchez Boligan. ¡Felicidades mi hijo, has logrado lo anhelado. Bendiciones”, le dijo al joven Alberto Pérez, al parecer su padre.
“Siguen huyendo del baseball revolucionario”, concluyó uno de los últimos comentaristas, aludiendo al éxodo de peloteros y deportistas sufrido por Cuba en los últimos tiempos.
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