El gobierno de Estados Unidos reveló detalles este lunes sobre la detención del exdiplomático Víctor Manuel Rocha en Miami, el primero de diciembre, bajo la acusación de cometer "múltiples delitos federales" al actuar durante cuatro décadas como agente secreto del gobierno de Cuba.
"Esta acción expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero", dijo el Fiscal General Merrick B. Garland.
El comunicado del gobierno estadounidense señala además que Rocha, de 73 años y exempleado del Departamento de Estado, sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional entre 1994 y 1995 y fue embajador estadounidense en Bolivia de 2000 a 2002.
"Alegamos que durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha sirvió como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de afectar la política exterior. Quienes tienen el privilegio de servir en el gobierno de Estados Unidos reciben una enorme confianza del público al que servimos. Traicionar esa confianza prometiendo falsamente lealtad mientras se sirve a una potencia extranjera es un crimen que será castigado con toda la fuerza del Departamento de Justicia", indicó Garland.
El director del FBI, Christopher Wray, recordó que "los diplomáticos estadounidenses hacen un juramento de apoyar y defender la Constitución. Actuar como agente de Cuba –una potencia extranjera hostil– es una flagrante violación de ese juramento y traiciona la confianza del pueblo".
"El FBI continuará defendiéndose rigurosamente contra gobiernos extranjeros que tengan como objetivo a Estados Unidos. Encontraremos y responsabilizaremos a cualquiera que viole su juramento, sin importar cuánto tiempo tome", enfatizó Wray.
El Fiscal General Adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, dijo que durante décadas "Rocha supuestamente trabajó como agente encubierto para Cuba y abusó de su posición de confianza en el gobierno de Estados Unidos para promover los intereses de una potencia extranjera".
El fiscal federal Markenzy Lapointe para el Distrito Sur de Florida insistió en que las personas que violan la ley al participar en actividades clandestinas para estados extranjeros hostiles y al proporcionar información falsa sobre esas actividades al gobierno de EE.UU. ponen en peligro la democracia.
"Esto es especialmente cierto para los empleados pasados o presentes de Estados Unidos que prestaron juramento de respetar la Constitución y para los ciudadanos estadounidenses que se benefician de las libertades y oportunidades de este país. La Fiscalía Federal y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en el sur de Florida y en otros lugares continuarán haciendo cumplir enérgicamente todas las leyes federales", subrayó.
La denuncia reveló que desde 1981 hasta el presente, Rocha, de origen colombiano y naturalizado como estadounidense, apoyó secretamente a la República de Cuba.
"Su misión clandestina fue de recopilación de inteligencia contra Estados Unidos sirviendo como agente encubierto, agente de la Dirección General de Inteligencia de Cuba", precisó el texto.
Con el objetivo de cumplir ese papel, el diplomático obtuvo empleo en el Departamento de Estado entre 1981 y 2002, en puestos que le proporcionaron acceso a información clasificada que tiene la capacidad de afectar la política exterior.
Al finalizar su trabajo en el Departamento de Estado, participó en otros actos destinados a apoyar a los servicios de inteligencia de Cuba. Este período lo ubican entre 2006 y 2012, cuando Rocha fue asesor del Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, cuya área de responsabilidad incluye al país caribeño.
El comunicado destaca que Rocha mantuvo en secreto su condición de agente cubano para protegerse a sí mismo y a otras personas y participar en actividades clandestinas adicionales.
El exdiplomático está acusado de proporcionar información falsa y engañosa a Estados Unidos para mantener su misión secreta. La acusación alega que "viajó fuera del país para reunirse con agentes de inteligencia cubanos" y asegura que "hizo declaraciones falsas y engañosas para obtener documentos de viaje".
Rocha comenzó su carrera en el Departamento de Estado en 1981. Desempeñó una amplia variedad de funciones, entre las que sobresalen:
- Desde febrero de 1989 hasta 1991 fue primer secretario de EE.UU. en la Embajada en la Ciudad de México.
- Desde noviembre de 1991 hasta julio de 1994 fue jefe adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, República Dominicana.
- Desde julio de 1994 hasta julio de 1995 fue empleado del Departamento de Estado, como director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con responsabilidad especial, entre otras cosas, sobre Cuba.
- Desde julio de 1995 hasta julio de 1997 fue oficial principal adjunto de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
- Desde julio de 1997 hasta noviembre de 1999 se desempeñó como jefe adjunto de misión en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
- Desde noviembre de 1999 hasta agosto de 2002 fue embajador en Bolivia en la Embajada de Estados Unidos en La Paz.
Durante 2022 y 2023, en reuniones con un agente encubierto del FBI que se hacía pasar por representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana, Rocha confesó sus "décadas" de trabajo para Cuba.
El agente le dijo a Rocha que era un representante encubierto en Miami cuya misión era ser su nuevo contacto y establecer un nuevo plan de comunicación. "Rocha respondió 'sí' y procedió a entablar una conversación larga durante la cual describió y celebró su actividad como agente de la inteligencia cubana", detalla el comunicado.
Durante varias de esas reuniones el exembajador se mostró como un agente cubano, refiriéndose a Estados Unidos como "el enemigo" y utilizó el término "nosotros" para describirse a sí mismo y a Cuba.
En esos encuentros también se le acusa de haber elogiado a la figura de Fidel Castro, llamándolo "el Comandante" y haciendo referencia a sus contactos en la contrainteligencia cubana como sus "compañeros".
Además, Rocha llamó a los servicios de inteligencia cubanos como la "Dirección" y describió su trabajo como "un grand slam".
Víctor Manuel Rocha se enfrenta a una acusación de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General.
También se le acusa de "actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General y con el uso de pasaporte obtenido mediante declaración falsa".
Este 4 de diciembre debe producirse su comparecencia inicial ante un juez federal en Miami.
La investigación sobre este caso se mantiene abierta y bajo responsabilidad de la Oficina de Campo del FBI en Miami, con colaboración del Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la Oficina de Campo del FBI en Washington.
"Los fiscales federales adjuntos Jonathan D. Stratton y John C. Shipley del Distrito Sur de Florida, junto con las abogadas litigantes Heather M. Schmidt y Christine A. Bonomo de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional están procesando el caso", según especifica el comunicado.
Las autoridades estadounidenses recordaron que una denuncia penal es solo una acusación. "Se presume que todos los acusados son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal de justicia".
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