Admirable figura en el box, movimientos seguros, la mascota sonaba al recibir el envío… Hablamos del diestro villaclareño Diosdani Castillo que de la noche a la mañana, hace casi una década, desapareció del universo beisbolero en Cuba.
¿Dónde estás, qué haces en la actualidad?
Vivo en Spring Hill, Florida, Estados Unidos, y en estos momentos me desempeño en la construcción como jefe de cuadrilla. He logrado una estabilidad económica gracias a mi trabajo, no soy rico pero no soy pobre.
No he sido de los que se han volcado en crear academias aunque sí voy a entrenar a mi hijo pues él mismo me lo ha pedido y le veo potencial. Brian va para los seis años y como todo niño, le gusta batear.
Me va bien, aquí tengo gran parte de mi familia, mi esposa, tres de mis hijos (Brian, Jason y Silenai) y mi papá. En Cuba me quedan mi mamá y dos de mis niñas (Yoselin y Jennifer).
¿Siempre béisbol o practicaste otros deportes, de dónde eres?
Soy de Vueltas, municipio de Camajuaní en Villa Clara. Siempre me incliné por el béisbol. En mi mente y corazón, siempre béisbol. No soy de la pirámide del alto rendimiento pues no es hasta los 17 años que me incorporo al béisbol organizado. Arael Sánchez Cabello fue mi entrenador de pitcheo a esa edad.
Yo estuve en un área especial con Idalberto, pero todo era muy inestable y no fue hasta los 17 que cogí conciencia de lo que quería ser en la vida, pelotero.
¿Cómo pasas al alto rendimiento?
En una prueba para lanzadores bisoños que hicieron en el “Sandino”, donde clasifiqué para la preselección juvenil provincial. Eso fue de 16 años para 17 y tuve la suerte de tener a Arael como profesor.
Diosdani Castillo se caracterizaba por su control y una velocidad estable por encima de las 90 millas. Se desempeñó como relevista por siete Series Nacionales. Debutó con Villa Clara en la Serie Nacional 46, en el año 2007.
En sus siete campeonatos trabajó en 194 juegos (uno solo como abridor) con balance de 23 victorias, 15 reveses y 27 puntos por salvamentos. Su promedio de efectividad: 3,48. Según los numeritos oficiales en 346 entradas de actuación ponchó a 117 rivales y concedió 110 bases por bolas.
Realmente fue una vida dedicada por entero a la pelota. Aún frescas en mi memoria están las imágenes de aquel escón de leyenda que propiné a Ciego de Ávila, en un play off de la Serie 51, juego efectuado en el “Sandino” y tras el cual, a la salida del estadio, fui largamente ovacionado por la afición allí congregada.
¿Cómo fue?
¡Uff! Fui llamado a sustituir a Misael Siberio, con bases llenas y sin outs. El primer bateador era nada menos que Yorelvis Charles, después Yoelvis Fizz y cerré con Isaac Martínez; a todos los retiré por la vía del ponche… ¡Escón de ponches! Según Jorge Fuentes que estaba supervisando el juego, alcancé las 94 millas ¿Te imaginas en qué manicomio se convirtió el “Sandino”? Encima del dogout de tercera estaba todo mi pueblo de Vueltas con la conga y al salir del parque aquello fue tremendo ¡nunca lo olvidaré!
Como tampoco olvido que yo he sido el único relevista que ha ganado el liderazgo de carreras limpias (1,55 pcl) en una Serie Nacional de 90 juegos.
¿Mánager preferido para ti; cátcher con el que mejor trabajaste?
Si te soy honesto no tengo inclinación hacia un manager determinado, me sentí bien con todos, de todos extraje conocimientos que me valieron en mi carrera. En cuanto a los receptores, sinceramente, tuve el privilegio desde que comencé a jugar pelota en las categorías juveniles, de contar con el mejor cátcher de Cuba según mi criterio, Ariel Pestano y uno que no era segundo de nadie, Yulexis La Rosa.
Integraste el equipo CUBA al Tercer Clásico 2013 y representaste al Villa Clara en la Serie del Caribe 2014 en Isla Margarita.
Sabes que en ninguno de los dos eventos pudimos ganar aunque en el Clásico logramos clasificar de Fukuoka hacia Tokio, o sea, llegamos a semi finales. Precisamente, cuando recibí la buena noticia de haber hecho el staff para el Clásico, recién había fallecido alguien muy importante para mí, mi abuelo Pelayo, quien siempre añoró verme con el traje del CUBA y eso me marcará eternamente.
Por cierto, fuiste incluido a última hora a pesar de tu buen desempeño en la campaña.
Pues sí, fui incluido como dices a última hora en la preselección a pesar de estar lanzando para 0,45 pcl y estar discutiendo con el espirituano Ismel Jiménez el liderazgo de pitcheo.
En Isla Margarita sólo pudimos imponernos en un partido gracias a aquel juegazo que lanzó Villo Odelín. Además de estos dos certámenes, asistí en Estados Unidos a un tope con peloteros universitarios, conjunto dirigido por Víctor Mesa.
Las autoridades de la Federación Cubana de Béisbol te dejaron fuera de la preselección nacional junto a otros cinco jóvenes prospectos a causa de intentos de salida ilegal del país ¿por qué tomaste esa decisión?
Por lo mismo que la toman todos los cubanos que puedan hacerlo: poder ayudar económicamente a nuestra familia, echar pa'lante a nuestros hijos. En mi caso particular yo no podía aguantar más las mentiras. Mira Julita, yo vivía en una casita muy humilde, sin condiciones apenas para vivir, cualquier lluvia, la inundaba con todo lo que eso conlleva para muebles, equipos eléctricos… ¡tú sabes!
Fui a plantear mi problema y el jefe de gobierno en mi municipio me había prometido una casa pero lo que hizo conmigo fue jugar al ping pong, de aquí para allá y de allá para acá. A mis oídos llegó la información que él quería la casa para una hermana y eso me enojó mucho.
Yo nunca había pensado irme del país. Yo soy un guajiro que era feliz en mi tierra, en la tierra que me vio nacer. Le consulté a mi padre, realicé un primer intento y fallé y luego, en el segundo, lo logré. Llegué a Cancún, México, donde estuve cinco meses.
Buscando datos tuyos por internet encontré una entrevista realizada al experimentado entrenador de pitcheo Orlando Chinea en la cual él resaltaba tus cualidades para convertirte en un big leaguer: “tiene un comando perfecto, pone la bola donde quiere; lo comparo con Chapman, tiene habilidades porque mueve la bola hacia el lado derecho, hacia el lado izquierdo y hacia abajo del home plate, una consistencia perfecta alrededor de la zona de strike y la velocidad bastante aceptable”
Entonces Diosdani ¿qué pasó, por qué no llegaste?
Sabes que cuando uno llega sin contactos previos puede caer en manos equivocadas y eso me pasó. Mi agente manejó muy mal mis papeles. Yo estaba en México, hice mi residencia mexicana para poder ser agente libre pues como cubano no se puede entrar a la MLB.
Hice todos mis entrenamientos con Chinea, pregunté a mi agente si era agente libre ya y me dijo que sí; brinqué la frontera, fui presentado a varios equipos y me queda por dentro que todo lo hice bien. Muchos me quisieron firmar, todos mis trys outs fueron estupendos, con mucha disciplina, llegué a mantener mi velocidad por encima de las 94 millas, rondaba las 96 pero…
¿Por qué siempre hay un pero?
Sencillo: mi representante me engañó, yo no era agente libre nada, no me pudieron firmar. Un día vino el scout de los Dodgers, se interesó y cuando llamó a la organización resulta que me habían engañado. Tuve que regresar a México, jugué allí y me lesioné. La MLB fue un sueño que nunca pude alcanzar por un vil engaño.
Dos equipos en la Liga Mexicana.
Pues sí, dos, los Tigres de Quintana Ross y los Rieleros de Aguas Calientes. Lancé poco porque me lesioné rápido, cambiaron mi rutina y me convirtieron en abridor. Con un récord de dos y uno, me lesioné. Temporada 2016-17 marcó mi salida definitiva del béisbol.
¿Sigues la MLB, de qué equipo eres? ¿Qué sientes al ver en acción a Yordan Álvarez, Adolis García, Pito Abreu, Yulieski Gurriel? ¿Cuántos más vendrán?
No te miento si te digo que veo esporádicamente las Grandes Ligas; sí, los plays off. Simpatizo mucho con los Astros de Houston desde que Yulieski comenzó a jugar con ellos, Aledmis Díaz y Yordan Álvarez, aunque ahora sólo esté el tunero.
Me pongo muy feliz con el desempeño de cada pelotero cubano, especialmente de Pito Abreu, a quien admiró en grado superlativo. También a Yulieski que salió con más de 30 años y mira lo que ha conquistado: dos anillos de campeón en el mejor béisbol del mundo. Hijo de su padre, ambos grandes de nuestro béisbol.
Cada cubano que triunfe es un orgullo para la pelota cubana que no cesa de aportar inmensos jugadores. Mira el Juego de las Estrellas de este año, la cantidad de nacidos en la Isla que clasificaron para ese espectáculo. Eso enorgullece a Cuba y sus hijos, habla de la calidad del béisbol cubano.
¿Situación actual del deporte en Cuba y dentro de él, la pelota? ¿Qué opinas?
En sentido general, el deporte, en particular, el béisbol… No es difícil buscarle la razón al deterioro que presenta la pelota cubana en la actualidad. La economía desastrosa, los bajos recursos, las áreas especiales arruinadas.
Te pongo por ejemplo mi pueblo. Lo he visitado, me encanta ir al estadio, paso a ver los muchachos y recordar los viejos tiempos. Y solo basta echar una mirada y no hay bates, no hay guantes, no hay pelotas. Yo he llevado pelotas para tratar de que no dejen de jugar los peloteros de edades tempranas.
En Vueltas se entrenan los niños por el sacrificio de los profesores que tratan de resolver algo, arañar de aquí y de allá porque nada tienen. Esa es la verdad. Multiplica Vueltas por todo el país. Nosotros teníamos un bien sistema de pirámide pero si la base de ese andamiaje está débil, el edificio se cae. Eso es lo que pasa con la pelota y con el deporte.
No le puedes pedir más. A eso únele la falta de motivación y la estampida de los más jóvenes talentos que ya no se inspiran en vestir la franela de la provincia ni del país sino de los equipos de la Gran Carpa ¡es triste! Pero esa es la verdad.
Lo otro y muy importante. En Cuba siempre se juega con los mismos equipos, los mismos peloteros. Todas las ligas del mundo juegan con peloteros extranjeros y ¿nosotros? El béisbol en Cuba no ha avanzado técnica ni académicamente, se han quedado con los libritos viejos.
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