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Aunque el COVID-19 dejó de ser una emergencia sanitaria internacional en mayo pasado, el virus continúa evolucionando.
Ocho meses después, con la bajada de temperaturas propia de estos meses, los contagios se han incrementado en distintos países, donde comenzó a circular una nueva variante.
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La BA.2.86, denominada Pirola por los medios de comunicación, es un sublinaje de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2. Fue detectada por primera vez en julio de 2023 en Europa.
El 22 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como "variante de interés", una categoría que incluye a las variantes del virus con cambios genéticos que afectan su transmisibilidad, virulencia, capacidad de evadir a anticuerpos y tratamientos y la detección, así como a las que poseen mayor capacidad de expansión.
No obstante, no ha llegado a ser considerada "variante de preocupación" y el nivel de riesgo que le asigna el organismo es "bajo".
Por el momento, los expertos advierten que Pirola es altamente contagiosa, mucho más que las anteriores.
Los síntomas de esta nueva variante son similares a los de las anteriores y suelen durar entre cinco y siete días, aunque esta cifra podría aumentar, según la persona.
Estos síntomas son:
-Dolor de garganta
-Tos
-Dolor de cabeza
-Congestión
-Estornudos
-Afonía
-Dolores musculares
-Fiebre
-Pérdida de olfato
-Escalofríos
-Diarrea
-Náuseas y vómitos (en algunos casos).
Esta semana, el gobierno cubano pidió a la población evitar las aglomeraciones ante un posible aumento de COVID y otras enfermedades respiratorias, y retomar las medidas higiénico-sanitarias preventivas adoptadas durante la pandemia.
Carilda Peña García, vicetitular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), informó a la prensa que a pesar del repunte de estas dolencias en varios países, en Cuba no ha ocurrido, pero ello no debe llamar a la confianza.
La experta recalcó que en diciembre disminuyeron las atenciones médicas por infecciones respiratorias agudas, incluido el COVID, en comparación con igual período de 2022, comportamiento que se mantiene en enero.
También dijo que en 2023 no se reportaron muertes por coronavirus y bajó la cifra de casos graves.
"En Cuba sigue circulando la Ómicron con sus subvariantes, por lo que hasta este minuto nada nos hace pensar que vaya a ocurrir un agravamiento de los cuadros por COVID-19", subrayó.
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