Aerolíneas Argentinas confirmó la cancelación de su ruta semanal hacia La Habana, Cuba, con efecto a partir del 8 de marzo.
Durante el año 2023, la ruta a La Habana le generó pérdidas superiores a los USD 500,000 a la compañía estatal argentina. Esta cifra podría haber sido mayor de no ser por las significativas ganancias obtenidas de otros destinos como Cancún, que representa una de las rutas más lucrativas para la aerolínea.
Fuentes internas de la empresa destacaron que la cancelación responde a una estrategia comercial que pretende salvaguardar y favorecer el crecimiento de la aerolínea y de su plantilla, enfocándose en los destinos más rentables.
El cese de la frecuencia a Cuba también se traducirá en una reorganización de la asignación de las horas de vuelo del personal, tanto para la tripulación de cabina como para los pilotos, reforzando de esta forma la prestación de servicios en rutas más provechosas como la de Cancún.
Los viajeros que ya habían adquirido billetes para visitar La Habana serán reacomodados en otras aerolíneas sin costes adicionales. Aquellos que opten por cancelar su viaje debido a este cambio recibirán un reembolso completo de su ticket.
La resolución forma parte de una estrategia más amplia de reducción de costes y racionalización en la estructura organizativa de Aerolíneas Argentinas.
Los cambios recientes en la compañía incluyen la reducción de un 43% en la cantidad de direcciones y un 35% en los informes directos a la gerencia, datos revelados tras la incorporación de Fabián Lombardo como nuevo gerente y en consonancia con la política de cielos abiertos promovida por el presidente Javier Milei.
Aerolíneas Argentinas suspendió sus vuelos a Cuba durante seis años. En 2022 los retomó y un año más tarde comenzó a notar las cuantiosas pérdidas. Se mantendrá operando la ruta hasta el 8 de marzo de 2024, con una frecuencia semanal que se realiza los viernes, entre La Habana y Buenos Aires.
Desde finales del 2023 múltiples aerolíneas del mundo, incluyendo las europeas y estadounidenses, han tomado decisiones similares de cancelar o reducir sus operaciones hacia Cuba, porque la ruta comercial deja pérdidas económicas.
El turismo en Cuba ha experimentado un declive notorio. A pesar de un aumento general de visitantes en 2023, que alcanzó casi los 3.2 millones incluyendo a clientes nacionales, la isla no logró alcanzar la meta de más de 3 millones de turistas extranjeros.
El régimen apuesta por desarrollar el turismo, invierte en nuevos hoteles a pesar de tener una bajísima ocupación y de que el país está al punto del colapso. La realidad que muestran las estadísticas es que cada vez menos personas viajan a Cuba.
El arribo de turistas a la isla está por debajo de países vecinos como República Dominicana que ha presentado cifras mucho más alentadoras de visitantes extranjeros.
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