Una curiosa escena ocurrió el jueves en La Habana Vieja, donde un hombre sacó a pastorear a su cerdo alrededor de la antigua muralla que sobrevive desde los tiempos en que Cuba era colonia española.
En la cuenta de Facebook del usuario "Casa Tomada MirArte" se publicaron varias fotos del animalito, parado junto al muro de la edificación, cuyos restos se localizan cerca de la terminal de trenes.
A la vista de los transeúntes, el cerdito busca comida en la hierba e incluso llega a acostarse tranquilamente a dormir.
Muchos cubanos, en la medida de sus posibilidades, crían puercos en sus casas para tener un poco de carne que comer, ante el desorbitado precio que ha alcanzado en los mercados.
En diciembre, una libra de pernil de cerdo llegó a los 580 pesos en La Habana. La paleta costaba 560 y la costilla 540, según recientes en redes sociales en mercados agropecuarios.
Tampoco las mipymes tenían mejores opciones. Allí una caja con 10 libras de chuletas de cerdo importado valía 10,500 pesos, el equivalente a más de cuatro salarios mínimos, más caro incluso que los llamados vendedores particulares.
En los últimos años, la escasez de carne de cerdo en Cuba ha alcanzado niveles alarmantes, con una reducción de casi el 90 por ciento de su producción desde 2018 hasta 2022.
Un estudio de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en La Habana, difundido por ICEX España Exportación e Inversiones, reveló que la producción de carne de cerdo cubana se ha visto mermada hasta las 15,000 toneladas por una crisis que afecta a todos los sectores del país.
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