Plataformas feministas independientes recordaron al régimen cubano que en la isla es ilegal obligar a una persona a realizarse un aborto, tras las recientes denuncias de la presa política del 11J Lisdani Rodríguez Isaac, embarazada en una cárcel de Villa Clara.
El observatorio de género "YoSíTeCreo en Cuba" afirmó en Facebook que "obligar a hacerse un aborto es un delito", a raíz de la denuncia pública realizada a través de su familia por Rodríguez Isaac, quien afirma que la Seguridad del Estado la presionó para que se sometiera a un aborto.
La mujer está "injustamente encarcelada en El Guajamal, Villa Clara, por las manifestaciones masivas del #11J", y tiene un embarazo de siete semanas logrado tras una visita conyugal con su esposo, también participante de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, conocidas como 11J.
"Recordamos que en Cuba es ilegal obligar a una persona a realizarse un aborto, esté o no privada de la libertad, de acuerdo con el Código Penal vigente desde 2022", señala la publicación.
Asimismo, recuerda que la Orden 7 de 2016 Reglamento del Sistema Penitenciario, en los artículos del 70 al 73, establece que en los lugares de internamiento la atención primaria y estomatológica está garantizada para las personas gestantes con los programas de salud nacionales".
La normativa "responsabiliza de esta actividad al órgano de Servicios Médicos del Ministerio del Interior, según el artículo 70".
YoSíTeCreo en Cuba insta a que estos mandamientos sean cumplidos en el caso de Lisdani, y que la joven reciba todas las atenciones contempladas en el Programa Materno Infantil a partir de las 10 semanas de gestación.
Lisdany y su hermana melliza Lidiani tienen 25 años y se encuentran recluidas en la prisión de mujeres Guamajal, en Santa Clara, donde cumplen una condena de ocho años de privación de libertad por participar en las protestas del 11J.
Bárbara Isaac Roque, madre de las jóvenes, dijo que "Lisdany y su esposo, tras años esperando tener un hijo, mantuvieron un encuentro en el pabellón conyugal y, para sorpresa de ambos, ella quedó embarazada de un hijo muy deseado".
"Nunca en la vida ha salido embarazada y casualmente en este mal momento viene a salir embarazada y ella no quiere sacárselo. Tiene seis semanas, casi siete. Y no le están dando buen alimento allí. No hay medicamentos, no hay nada", denunció la madre.
Afirmó que la Seguridad del Estado está presionando a la reclusa para que aborte.
"Ahora la Seguridad del Estado la quiere obligar a que se saque el niño. Ella me dijo que ella no quiere sacarse el niño. Ella se siente muy mal. No hay gravinol para los mareos. No tiene medicamento ninguno allá adentro. No la están atendiendo, porque quieren obligarla a que se lo saque", subrayó.
Recientemente Naciones Unidas ha defendido la causa de las mellizas en la carta acusatoria enviada por cuatro Relatores Especiales y el Grupo de Trabajo para la Detención Arbitraria.
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