Abraham Pérez, el joven cubano que fue recibido en el Aeropuerto de Miami por su tío con un pico y una pala, confiesa que se sorprendió con la ocurrencia, pero dice haber asumido el mensaje detrás del singular regalo.
“Me han dicho que 'esto es la gran cosa', es verdad que es la gran cosa… pero es verdad que hay que trabajar, si no trabajas no obtienes lo que quieres”, dijo sobre su nueva vida el joven de 21 años en declaraciones al periodista Javier Díaz para Univision.
Pérez dice que empezó a trabajar desde el día siguiente de llegar. Cuenta que está contento, se está adaptando, se siente bien y le gusta Estados Unidos, aunque espera después que tenga los papeles trabajar en otra cosa.
Rigoberto Castillo Díaz, tío de Abraham, reconoce que la escena que se viralizó en redes sociales fue un poco exagerada, pero argumenta que fue la forma que encontró de enviar un mensaje que considera válido para todos los inmigrantes, pero que en especial iba dedicado a los cubanos.
“Aunque la iniciativa que tome haya sido algo exacerbada… Hay que hacerlo porque es un hombre que viene de una sociedad fracturada, de una sociedad rota desde todos los ángulos que se le miren”, apuntó Rigoberto, que en los últimos días ha publicado otros videos ocurrentes con su sobrino siguiendo la misma idea.
“Yo soy del pensamiento de decir que es mejor construir los hombres que tener el día de mañana que reparar hombres rotos”, concluyó Castillo Díaz.
Hace una semana que inició su camino en redes sociales el video que mostraba a Rigo Castillo llevándole al aeropuerto a su sobrino -además de globos- un pico, una pala y un par de botas.
"Bueno caballero, llegó mi sobrino de Cuba y le traje un regalo. ¡Vaya, aquí lo tienes! Así es como hay que recibir a los cubanos, porque los cubiches vienen equivocados”, decía el cubano mientras avanzaba hacia el joven, que lo esperaba con una sonrisa y un poco de desconcierto.
Aunque varios internautas reaccionaron solo con humor ante la ocurrencia, no faltaron quienes apuntaron que aludía a una realidad de fondo en muchos cubanos que arriban a territorio estadounidense.
Sin embargo, la broma no fue bien recibida por todos, pues hubo quienes la consideraron una estrategia para ganar seguidores en redes o incluso quienes calificaron de humillante el incidente.
"Para que vean que lo de mi sobrino pico y pala no era mentira", escribió al día siguiente Rigo Castillo en Facebook junto a otro video que ya mostraba a su sobrino en acción: trabajando.
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