Anciana cubana logra comprar huesos de res: "Y doy gracias a Dios"

La señora compró los huesos a cinco pesos la libra y dijo que luego les echa yuca o unas malanguitas. "Todo el mundo está comprando, eso tiene alimento".


Un video que circula en redes muestra a una anciana cubana que compró unos huesos de res para comer, y que se da por satisfecha de que al menos pudo conseguir eso.

"A continuación, otra parte de: 'Los huesos para el pueblo'. Cuenta esta señora que tratará de sacar de donde no 'haiga', para luego aumentarla con una yuca o malanga...", expresó en Twitter el usuario XCubaLibre, donde compartió la conversación que sostiene un joven con la pobre mujer.


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En el video se ve a la anciana sentada en un muro sobre el que descansa también el trozo de huesos, que están a la intemperie, sin envolver y sin ninguna medida de higiene.

En la grabación, se escucha al joven preguntándole si ella podría sacarle algo de carne a eso.

"Bueno, mijo, ahora hay que sacar de donde no hay", respondió.

La veterana reveló que el pedazo le costó cinco pesos la libra y detalló que ella en su casa le echa yuca o unas malanguitas y con eso come.

"Todo el mundo está comprando", señaló, y añadió que eso "tiene alimento".

Ante la crítica del autor del video al hecho de que no le vendan carne a la población, la señora fue tajante: "Y doy gracias a Dios por encontrar eso".

El gobierno cubano hace tiempo que admitió abiertamente que destina la mayor parte de la carne de res que se produce en el país al turismo, mientras a los cubanos de a pie les vende los huesos.

En un reportaje del periódico Trabajadores de 2020, José Miguel García Falcón, fundador del combinado cárnico de la Empresa Pecuaria Genética Turiguanó, en Ciego de Ávila, declaró que la carne de res se comercializaba en unos 86 hoteles y en instalaciones extrahoteleras, mientras a la población se le vendían "subproductos de res en una carnicería en el poblado de Turiguanó y en las ferias de las ciudades de Ciego de Ávila y Morón".

Los ancianos son uno de los grupos más afectados por la crisis económica en Cuba.

Con pensiones que no llegan a los 2,000 pesos -no les da ni para comprar un cartón de huevos, que se vende a 2,400 y 2,500 pesos en el mercado negro-, aquellos que no tengan familia o alguna ayuda se las ven negras para subsistir, y cada vez es más común ver a muchos de ellos pidiendo limosnas o buscando restos de alimentos en la basura.

Esta misma semana, una anciana de Santiago de Cuba que padece de anemia se quejó de que "no hay comida, soy huesos nada más".

"Tengo una anemia 4,5, ya me han mandado Rocephin, ya lo estoy tomando y ahora es que estoy comiendo algo. Mira los huesos como están, están al salirme", lamentó la mujer, llamada Celeste, en un video difundido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

"Tengo que comer lo que aparezca porque yo no tengo dinero para comprar una carne de ovejo para mi malestar", agregó.

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