Se llamaba Yoan Marlon Díaz Escalona, era de Santos Suárez,10 de Octubre (La Habana) y falleció este lunes, a los 23 años, en México, donde desde septiembre pasado esperaba la cita CBP One, que permite a migrantes vulnerables solicitar una entrevista anticipada para acceder a los Estados Unidos. Su sueño era poder ayudar a su familia. En Cuba, su madre, su esposa y su hijo de 2 años recibieron la noticia de su ingreso en un hospital el 22 de este mes de febrero. Empezó a sentirse mal y lo llevaron a urgencias, del General, en Pachuca, Hidalgo.
Horas después de ingresar en el centro hospitalario, perdió el conocimiento y la movilidad. Una tomografía que le practicaron al día siguiente reveló que tenía una infección en el cerebro, según el testimonio de su esposa, Lisandra Breto. Veinticuatro horas después los médicos se disponían a operarlo, pero necesitaban el consentimiento de un familiar.
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Y ahí hay un problema añadido porque salir de Cuba ni es fácil ni es barato ni es algo que se pueda hacer de un día para otro. El pronóstico de la enfermedad de Yoan Marlon Díaz Escalona era grave hasta el punto de que los facultativos auguraban que incluso después de la intervención podía quedar en coma o en estado vegetativo, porque su cerebro estaba muy dañado, explicó en redes sociales su esposa, madre de su único hijo y la mujer con la que mantenía una relación sentimental de 7 años.
Nacido el 10 de marzo del año 2000, Yoan Marlon Díaz falleció poco antes de cumplir 24 años. En México se ganaba la vida trabajando en la construcción. No lo llegaron a operar porque los médicos necesitaban, incluso, una autorización para intubarlo. Estaba solo en el hospital. Le dieron la receta con los medicamentos que debía tomar para el absceso cerebral frontoparietal que le diagnosticaron.
La noticia de la muerte de Yoan Marlon Díaz deja destrozada a su familia que no sabe cómo conseguir el dinero para repatriar el cuerpo y necesita ayuda. El joven murió solo en el Hospital General de Pachuca, que ni siquiera le cubrió los medicamentos que necesitaba.
Su muerte también ha impactado a toda la comunidad cubana que achaca muertes como ésta, lejos de la familia y completamente solo, al régimen de Miguel Díaz-Canel, que empuja a los jóvenes a emigrar por la falta de futuro en la Isla. Pero no todos consiguen llegar a su destino y son muchas las madres que lloran a sus hijos fallecidos durante la travesía.
Más de medio millón de cubanos emigró a Estados Unidos en los dos últimos años. Es una cifra que representa el 4,8% de la población de la Isla. En 2023, más de 153.000 personas procedentes de Cuba entraron de manera irregular en Estados Unidos. Hay otros 67.000 que emigraron por vía legal, gracias al Programa Parole. A ese dato se suman los 313.000 que llegaron a EE. UU en 2022.
Estos números baten todos los récords históricos, si se tiene en cuenta que en los años sesenta emigraron 300.000 personas, en los 80 fueron 130.000 y en los 90 huyeron 35.000.
Hay que sumar, además, la emigración a Europa, principalmente a España, cuyo Consulado en La Habana registró 15.000 solicitudes de nacionalidad española, ajustada a la Ley de Nietos, en los primeros seis meses del año pasado. También en México, entre 2022 y 2023 pidieron refugio 36.574 cubanos y al menos 22.000 ingresaron en Uruguay.
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