La Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) de Cuba manifestó su preocupación ante los alarmantes niveles de incumplimiento de la Campaña de Declaración y Pago de Tributos.
Con el plazo límite fijado para el 28 de febrero, la entidad ha convocado tanto a contribuyentes individuales como jurídicos a rectificar esta situación, la cual califica como un acto de responsabilidad cívica esencial.
Desde el principio de la campaña, el 8 de enero, la ONAT ha enfatizado que los recursos recaudados son fundamentales para el Presupuesto del Estado, esperando acumular 338,999 millones de pesos a través de impuestos, tasas, contribuciones y otros aportes no tributarios.
El régimen asegura que se trata de ingresos cruciales para financiar áreas como la salud, la educación, la asistencia social, el deporte y la cultura.
Mary Blanca Ortega Barredo, la jefa de la ONAT, especificó que el bajo cumplimiento en el pago de tributos amenaza directamente la calidad y sostenimiento de los programas sociales.
La expectativa era igualar o mejorar los indicadores alcanzados en el mismo período del año anterior. Sin embargo, las cifras actuales de cumplimiento son decepcionantes para la ONAT.
De los 14,180 contribuyentes obligados a declarar en el impuesto sobre utilidades, sólo 4,217 han cumplido hasta ahora, un 29.7 % del total esperado. Las provincias La Habana, Matanzas, y Ciego de Ávila son las de peor desempeño.
Los sectores con mayor atraso incluyen empresas de subordinación nacional y cooperativas de distintas índoles.
Peores aún son las cifras relativas al impuesto sobre ingresos personales (excluyendo el sector agropecuario); de 462,445 obligados, solo 58,936 han presentado su declaración, lo que representa un 12.7 %.
En cuanto a los ingresos personales del sector agropecuario, el cumplimiento es de un raquítico 6.3 %.
La ONAT no solo ha expresado su preocupación, sino que también advierte sobre la aplicación de sanciones por incumplimiento, las cuales pueden incluir multas de hasta cinco mil pesos, el cierre de establecimientos e incluso el embargo de cuentas bancarias.
Estas medidas, según indica la institución, están destinadas a garantizar la recaudación necesaria para el bienestar social del país.
Cuba está desde hace años en una crisis económica y social aguda y donde crece el número de personas dependientes del Estado que siguen sin recibir apoyo de ningún tipo, mientras el régimen asegura no tener suficiente dinero en sus arcas para hacer frente a la situación.
En 2022 la ONAT cerró con más de mil millones de pesos en deudas de los contribuyentes. El cierre del 2023 parece que irá por el mismo camino.
A finales de 2023 el régimen advirtió que impedirá salir del país a aquellos cubanos que tengan deudas con la ONAT. La entidad firmó un convenio con la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería para prohibir la salida del país a los contribuyentes deudores, hasta que liquiden sus adeudos con el Estado.
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