La niña Amanda Lemus Ortiz, quien padece de atresia de las vías biliares, viajó este domingo a España donde se someterá a un trasplante de hígado, un procedimiento que en Cuba no le habían podido hacer por falta de recursos.
“Llegó el día. ¿Saben esas caras de felicidad única? Es lo que se refleja en esa imagen. A punto de salir hacia la esperanza y la vida”, escribió en Instagram la activista Yamilka Lafita (Lara Crofs) junto a una foto de la familia en el Aeropuerto de La Habana.
“Ya está lista para volar. Va asistida por el Dr. Villamil en el vuelo, así que todos podemos estar más tranquilos. Serían nueve horas de espera para saber cómo fue todo en el vuelo. Gracias por todo mi gente. Seguimos”, escribió Lafita en otra publicación en la que se veía a la pequeña Amanda junto a su madre en el avión.
El caso alcanzó importante notoriedad en redes sociales desde finales de enero y puso contra las cuerdas al sistema cubano de salud.
La campaña por la salud de Amanda tomó un nuevo impulso luego de que la mamá de la pequeña le pidiera perdón a su hija en una emotiva publicación en Facebook por no poder ofrecerle los cuidados y tratamientos médicos que necesita.
"Te pido perdón, hija mía, por haber nacido en el seno de una familia pobre, por ser hija de obrero, por no ser hija de alguien famoso y poderoso. Te pido perdón por no tener unos padres con la influencia suficiente para comprarte tu salud, para comprarte la comida que necesitas, las medicinas, las cosas que una niña como tú necesita", escribió Mila Ortiz en sus redes.
Sus palabras movilizaron de inmediato a miles de cubanos, dentro y fuera de la isla, que ofrecieron soporte económico y emocional a la familia.
El 10 de febrero la campaña en la plataforma de recaudación GoFundMe por la salud de la niña superó la meta marcada de 20,000 dólares lo que facilitó poder concretar el viaje que es ahora una realidad.
No obstante, el caso de Amanda no es el único de su tipo. En la isla permanecen otros niños, como Ashley Manuela Echaide Mesa y Milán Michel Navarro Reinoso, quienes también esperan por un trasplante de hígado en Cuba.
Otros casos similares han tenido desenlace fatal, como el de Cristian Miguel Bencomo, quien murió con apenas tres años de edad, a mediados del pasado año pasado, mientras se encontraba en espera de un trasplante de hígado en Cuba.
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