El régimen cubano, de signo profundamente patriarcal, sigue empeñado en evitar el uso de la palabra “feminicidio” al hablar de los crímenes machistas que cometen los hombres sobre las mujeres.
Escondido tras argumentaciones semánticas y politiquería barata, el totalitarismo comunista imperante en Cuba elude hablar de la violencia de género con la terminología utilizada y aceptada internacionalmente por todos los países que reconocen la existencia y combaten este flagelo.
Sin embargo, La Habana, que presume de su Código de las Familias como el más avanzado del mundo y exhibe de modo grotesco una supuesta normalización de las identidades de género, a través de “congas” y conferencias dictadas por Mariela Castro Espín -hija del dictador Raúl Castro-, no acepta que se hable de feminicidios en Cuba.
“Las plataformas subversivas anticubanas intentan imponer la matriz de que en Cuba existe feminicidio, término que indica supuesta inacción estatal ante hechos violentos por razón de género. Podemos asegurar aquí categóricamente que esa es una construcción mediática ajena por completo a la realidad cubana”, afirmó categórico este viernes el gobernante Miguel Díaz-Canel.
En su discurso de clausura del congreso de la Federación de Mujeres cubanas (FMC), el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) aprovechó para defender las medidas adoptadas por su gobierno para abordar los “asesinatos de mujeres”, a los que se resiste en clasificar como “feminicidios”.
La justificación para no hacerlo, según Díaz-Canel, es que no existe “inacción estatal” ante estos crímenes. El subterfugio pretende encubrir la naturaleza profundamente patriarcal y machista que subyace en la sociedad cubana y, especialmente, en el imaginario viril desarrollado por la propaganda de la llamada “revolución” y el adoctrinamiento del PCC.
“No puede haber impunidad en Cuba, mucho menos ante delitos motivados por cualquier tipo de discriminación y ante todo contra la mujer. Las normas jurídicas que mencioné anteriormente tienen apartados muy precisos que tipifican como delito las más diversas figuras que pueden menoscabar la integridad física, psicológica o moral de las mujeres”, defendió el gobernante, al tiempo que reconocía que Cuba triplicó el año pasado el número de personas condenadas por asesinatos machistas frente al registro de 2022.
Los tribunales cubanos procesaron en 2023 a “61 sujetos autores de asesinato de mujeres”. Según Díaz-Canel, en el 93% de los casos, las sanciones sobrepasaron los 20 años de cárcel, mientras que cinco casos merecieron la cadena perpetua. “Son solo un par de datos que ilustran la tolerancia cero del Estado cubano frente a este tipo de conducta”, subrayó.
“El sistema de tribunales, apegado a la ley, prevé condenas altas y ejemplarizantes para los comisores de este tipo de delitos”, aseguró el gobernante, llamando a “enfrentar estos delitos” con la participación de agentes del orden y a través de la educación y la acción comunitaria.
A pesar de reconocer que los casos de violencia de género en la isla “aparecen con lamentable frecuencia”, Díaz-Canel argumentó que los “enemigos de la revolución (...) manipulan conveniente y tendenciosamente” las cifras.
Por su parte, las plataformas feministas independientes Yo Sí Te Creo y Alas Tensas confirmaron en 2023 un total de 88 asesinatos machistas, más del doble de los que registraron el año previo.
Sin precisar el periodo exacto en el que ocurrieron, la Fiscalía General de la República reconoció que al cierre de octubre de 2023 se habían registrado 117 crímenes machistas en la isla. El dato oficial tampoco esclareció si la cifra incluye casos en proceso de instrucción y ya sentenciados.
“Para este 8 de marzo de 2024 ya han ocurrido 12 feminicidios en Cuba, ha aumentado el número de mujeres desaparecidas y las 73 presas políticas siguen siendo violentadas en prisión”, denunció este sábado la revista feminista cubana Alas Tensas.
También la Alianza Cubana por la Inclusión (ACI) lanzó un mensaje a través de sus redes sociales por el Día de la Mujer. “Hoy 8 de marzo visibilizamos los feminicidios ocurridos durante los primeros meses del año en Cuba, hacemos un llamado a las autoridades pertinentes para que estos hechos no queden impunes”.
En relación con este flagelo, Díaz-Canel se atiene al dictado de la sexóloga Castro Espín. “Nosotros no tenemos, por ejemplo, femicidios. Porque Cuba no es un país violento”, dijo en 2015 la directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), añadiendo que se trataba de “un efecto de la Revolución”.
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