El cubano Aliex Santiesteban, residente en Miami, fue condenado a 25 años de cárcel por haber secuestrado, violado y disparado contra un niño latino de 12 años en marzo de 2021, en la zona de Brownsville.
El acusado, quien fue detenido cinco días después del ataque, compareció via Zoom en la corte criminal de Miami-Dade el miércoles, informó América TeVe.
El hombre, de 46 años, se declaró culpable tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía y durante la sesión se mantuvo cubriéndose el rostro.
El ataque ocurrió el 27 de marzo de 2021, cuando un niño de 12 años que había escapado de su casa para ver a sus amigos fue obligado por él a entrar a un auto, donde lo violó y le disparó luego en la mandíbula.
Creyendo que el menor estaba muerto lo dejó en la carretera, pero el niño seguía con vida y caminó como pudo hasta una gasolinera, donde pidió ayuda y se desplomó. Permaneció en estado crítico durante varios días pero sobrevivió.
El juez dictó una sentencia de 25 años de prisión y 10 años de prisión domiciliaria contra Santiesteban, cuyo ADN coincidió con el recopilado en el cuerpo de la víctima.
Los hechos ocurrieron el 27 de marzo de 2021, cuando el niño caminaba en solitario cerca de NW 43rd Terrace y NW 30th Avenue entre las 2:00 a.m. y las 3:30 a.m. y fue secuestrado a punta de pistola por Santiesteban, quien conducía un sedán negro de cuatro puertas.
El menor se había escapado de su casa para ver a unos amigos y que había dejado unas almohadas en la cama para engañar a sus cuidadores.
"Dijo que el conductor se bajó, se acercó a él, lo agarró y lo obligó a entrar en el vehículo. Una vez dentro del vehículo trató de salir, pero se activaron las cerraduras para niños. No podía abrir las puertas", explicó entonces un portavoz del Departamento de Policía de Miami-Dade.
Luego el hombre condujo hasta un lote baldío en el área de la calle 45 y la avenida 41 del noroeste, donde lo atacó sexualmente en el asiento trasero.
La Policía reveló que el sujeto le disparó en la cara al menor porque este se resistió. Luego, lo obligó a salir del auto y lo dejó malherido y abandonado. "El pequeño decía que no podía ver. Había perdido la vista y estaba yendo a tientas para tratar de buscar ayuda", afirmó el portavoz policial.
"El joven estaba tratando de pelear con él durante la pelea, la pelea, oye un ruido fuerte. Ni siquiera dijo bang. Dijo que escuchó un pop muy fuerte, ahí es cuando el sujeto abre la puerta y lo empuja fuera del auto", añadió.
Los equipos de emergencia que acudieron a la llamada de auxilio de las personas que lo encontraron, llevaron al niño al Ryder Trauma Center en estado crítico. La bala habría entrado por la parte baja de la mandíbula inferior y habría salido por la parte trasera de su cabeza.
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