Tres días después de las masivas protestas ocurridas en Santiago de Cuba y Bayamo, Miguel Díaz-Canel se mostró desafiante con Estados Unidos, al que acusa de incitar al pueblo a echarse a la calle.
En una entrevista con NBC News, dijo que la política estadounidense hacia el pueblo cubano es "intervencionista" y de "desprecio" y que el embargo económico es el culpable de la crisis en la Isla, lo que provocó las protestas.
"Que vengan y lo demuestren. Que intenten derribarnos. Verán lo que les pasará", afirmó.
El gobernante aseguró que la revolución es muy "sólida" y que el pueblo es muy consciente de lo que significaría perderla.
"Somos libres, soberanos e independientes, y vamos a seguir construyendo nuestra revolución, a pesar del recrudecimiento del bloqueo, a pesar de que hemos sido incluidos en una lista espuria que sólo puede inventar un gobierno tan genocida y tan hegemónico como el gobierno de Estados Unidos", expresó.
En declaraciones a la televisión cubana, señaló que seguirá sereno y convencido de lo que están haciendo, y de cómo estos momentos serán superados con el apoyo del pueblo.
"Le vamos a demostrar una vez más al imperio que con talento, con la inteligencia de los cubanos y nuestro propio esfuerzo, vamos a superar también el recrudecimiento del bloqueo", subrayó.
Díaz-Canel intentó restarle importancia a las manifestaciones del domingo, en las que cientos de personas exigieron comida, electricidad y libertad, y aseguró que fueron "dos o tres sucesos de protestas" magnificadas por lo que llamó "intoxicación mediática".
También comparó las protestas de Cuba con las de otros países y recalcó que aquellas son más severas.
"Las que hay en Estados Unidos de ese tipo son reprimidas con violencia, como otras en otros países de América Latina. Sin embargo, las de Cuba son la noticia, porque hay toda una perversidad a la hora de atender la problemática cubana", dijo.
El lunes, el dirigente dio por concluidas las protestas que tuvieron su origen en un reparto santiaguero.
"La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos. Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas", escribió en sus redes sociales.
El domingo, horas después del estallido, declaraba que "varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos. Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores".
Añadió que supuestos terroristas radicados en Estados Unidos incentivaban las protestas; sin embargo, las imágenes en Internet evidenciaban al pueblo que reclamaba electricidad y comida.
"En medio de un bloqueo que pretende asfixiarnos, seguiremos trabajando en paz para salir de esta situación", agregó.
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