Un reportaje del periodista Mario Luis Reyes, en el medio de prensa independiente El estornudo, reveló escalofriantes testimonios de abusos sexuales en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) en Cuba.
"En mayo de 2022 una estudiante de la EICTV me contactó con el propósito de alertar sobre diferentes casos de abusos y agresiones sexuales que habían tenido lugar en dicho centro durante la última década. Comencé una investigación y he accedido a diversos testimonios de estudiantes, de profesoras, así como a otras pruebas documentales en relación con los hechos denunciados", dijo Reyes.
En su artículo señaló que la información recabada incluye "denuncias de violaciones, abusos sexuales, acoso, revictimización, y sobre todo el mal manejo de estas situaciones por parte de la dirección de la EICTV, lo que en conjunto fue generando un ambiente tóxico, insoportable para no pocas estudiantes de la Escuela".
La EICTV que presume de excelencia académica en el panorama fílmico latinoamericano, atraviesa una grave crisis por estas denuncias de abusos sexuales sistemáticos y la negligencia institucional de directivos frente a dichas acusaciones.
El informe saca a la luz una serie de testimonios de exalumnas que describen un patrón de violaciones, y acoso dentro de la institución. Las denuncias retratan ese ambiente tóxico que describe, donde los presuntos agresores estarían protegidos por su posición de poder, y permanecen impunes.
La EICTV, fundada en 1986 con la presencia de figuras como Fidel Castro y Gabriel García Márquez, ha entrenado a numerosos profesionales del cine de todo el mundo.
Su visión integradora, pretendía promover la producción cinematográfica alternativa frente al dominio hollywoodense. Sin embargo, ahora enfrenta cuestionamientos graves sobre su cultura institucional y cuestionables prácticas internas.
Los testimonios de las víctimas han sido recopilados bajo anonimato, para proteger su identidad y carrera, incluyen relatos de agresiones sexuales no solo por parte de estudiantes sino también de profesores y otros miembros de la comunidad escolar.
El manejo institucional de estas situaciones ha sido lastimosamente deficiente, centrándose en proteger la imagen de la Escuela en lugar de impartir justicia y apoyo a las víctimas.
Un caso concreto resalta a una víctima, identificada bajo el seudónimo de Lucía, quien, tras sufrir una violación en 2019, encontró barreras y una actitud victimizante en lugar de apoyo y comprensión institucional.
La dirección del centro, lejos de actuar con diligencia, propició un ambiente intimidante para ella, sugiriendo incluso una confrontación directa con su agresor.
La investigación de estos hechos pone de relieve la necesidad apremiante de una legislación integral contra la violencia de género en Cuba, demanda sostenida por activistas y sectores de la sociedad civil en la isla durante años.
"Espero que este trabajo sea también un primer paso que conduzca a nuevas denuncias y futuras indagaciones que apunten a figuras que han acumulado alguna cuota de poder, tanto dentro de la EICTV como en la industria del cine, y aprovechado su posición para abusar en diferentes grados de estudiantes y colegas", dijo Reyes.
Mientras, la EICTV y las autoridades educativas cubanas, tienen ante sí el desafío de enfrentar con transparencia esta crisis y asumir medidas concretas para erradicar la violencia de género y el acoso en sus espacios institucionales.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: