El gobierno de la provincia de Guantánamo admitió no tener el arroz y el azúcar, dos de los productos más importantes en la dieta de los cubanos, para completar la canasta básica familiar normada, a tres días para terminar marzo.
Durante una reunión presidida por Alis Azahares Torreblanca, gobernadora del territorio, se informó que aún no se trasladan las 864 toneladas de arroz que se encuentran en el puerto de Santiago de Cuba, necesarias para completar la entrega de las cuatro libras faltantes, pues antes se comercializaron dos a todo el pueblo.
Según reporte del oficialista periódico Venceremos, a pesar de que se repartieron las dos primeras libras de azúcar, se requieren 360 toneladas para satisfacer la demanda del territorio.
“Hasta la fecha sólo existen poco más de 40 producidas en el central Argeo Martínez”, acotó la publicación que no explicó de dónde el gobierno sacará las 320 toneladas que faltan.
Solamente el municipio de Caimanera y ocho bodegas de Niceto tienen completas las siete libras de arroz y las cuatro de azúcar, el resto de la provincia, a tres días de terminar el mes, vive un futuro incierto con los productos de la canasta básica familiar.
El periódico oficialista señala que también quedan pendientes “en bodegas ubicadas en zonas de difícil acceso de los municipios de El Salvador, Manuel Tames y Yateras, productos como el frijol y el aceite, este último correspondiente al mes de febrero”.
La situación con los productos cárnicos no es muy diferente.
En la misma reunión se conoció que “Caimanera, Imías y parte de la ciudad de Guantánamo recibieron el pollo, al resto de la población le llegará el alimento cuando arriben las 60 toneladas faltantes a la provincia, que prevé concluir la venta del mismo el 31 de marzo”.
“Se mantiene en distribución la carne en conserva, cuya estabilidad depende de la progresiva entrada de la materia prima al Guaso”, apuntó el periódico Venceremos.
Señala el medio de prensa que hay “noticia alentadora” pues “arribó a Guantánamo un primer contenedor de leche en polvo, y otros tres lo harán en la semana en curso, ello posibilitará la entrega del alimento a los infantes, para cubrir los primeros días del mes de abril”.
El régimen cubano cada vez suple menos las necesidades básicas de la población, y ese fue uno de los motivos que provocaron las protestas del 17 de marzo en diferentes ciudades de la nación.
Para calmar el descontento popular Beatriz Johnson Urrutia, Primera Secretaria del Partido Comunista de Santiago de Cuba, prometió entregar de forma apresurada tres libras de arroz y cuatro de azúcar.
Los gritos de la población a las autoridades fueron muy claros: "Tenemos hambre", "Patria y Vida", "No queremos muela". La reacción inmediata del régimen fue enviar un camión con alimentos para calmar la desesperación de las masas populares.
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