Otro barco cargado de combustible arribó este sábado a Matanzas para aliviar la crisis de los hidrocarburos en Cuba. Por su parte, la principal termoeléctrica del país, ubicada en esta misma provincia, anunció que realizará un parón de mantenimiento en octubre próximo.
Así lo informó en sus redes sociales el periodista oficialista José Miguel Solís, quien no ofreció detalles del cargamento de petróleo recibido, ni la cantidad, el precio o el país suministrador del combustible.
“Pues sí, otro navío cargado de... Arriba a la base de supertanqueros de Matanzas. ¡Hurraaaa!”, escribió el periodista en Facebook en una llamativa forma de comunicar a la población novedades sobre un tema tan sensible, relacionado con los apagones y la crisis del transporte.
Al respecto, el medio independiente Diario de Cuba (DDC) reportó que podría tratarse del buque tanquero Nordic, que estaría arribando este viernes a Matanzas con un cargamento de aproximadamente 60,000 toneladas de petróleo.
Un rastreo del itinerario del barco realizado por el citado medio a través del sitio Vessel Finder, arrojó luz sobre el extraño recorrido del buque antes de llegar a Matanzas, con parada en Puerto Grande, en Cabo Verde, y en el fondeadero de Dakar, en Senegal.
"Estamos casi 100% seguros de que el Nordic es el segundo tanquero con petróleo ruso con destino a Cuba, pues cargó en el puerto de Ust-Luga el 12 de febrero", declaró a DDC Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas.
Para el experto, los datos de navegación de la embarcación parecen ocultar deliberadamente el origen de la carga y el tipo de operación que implica un desplazamiento que deja un rastro tan confuso como misterioso.
“Fueron para despistar su verdadero origen”, aseguró Piñón sobre las distintas paradas del buque, que también incluyó una estadía de un día en el puerto de Skagen, en Dinamarca. "Tenemos que ser honestos: pudiéramos estar equivocados, pero…", dijo el experto, dejando en el aire la sospecha que rodea al cargamento del buque.
La llegada del Nordic cargado de combustible fue confirmada este sábado por Solís. “Para quienes no quieren que recibamos petróleo... dos barcos”, dijo el periodista oficialista en sus redes sociales, dejando ver de forma velada que el cargamento proviene de Rusia.
“La termoeléctrica Antonio Guiteras prepara estrategia para el mantenimiento general del mes de octubre... Que no cunda el pánico que también se está recibiendo combustibles, eh?”, dijo el viernes Solís en sus redes sociales, ofreciendo información sobre temas vitales para la economía y los ciudadanos con un tono irónico y jocoso inapropiado para la gravedad del asunto.
A finales de marzo, el régimen cubano confirmó la llegada de un buque ruso con más de 90 mil toneladas de petróleo que fue descargado en la Base de Supertanqueros de Matanzas, según una escueta información ofrecido por el Ministerio de Energía y Minas.
“Ya en el muelle de la Base de Supertanqueros de Matanzas, buque con más de 90 mil toneladas de petróleo ruso”, aseguraron desde esa entidad gubernamental. El arribo del cargamento de combustible supuso un alivio para el régimen transcurridas dos semanas desde las protestas que sacudieron la Isla entre 17 y 18 de marzo.
Horas después de dichas protestas, la termoeléctrica Guiteras sincronizó al sistema electroenergético nacional (SEN), luego de un par de semanas días de mantenimiento. Sin embargo, el régimen cubano advirtió que ello no solucionaría el problema de los apagones en el país, marcado por la crisis de combustible.
La incomodidad que sufre la población con los apagones va más allá de no tener luz para hacer las actividades cotidianas. Sin servicio eléctrico, los edificios se quedan sin agua y no se puede cocinar, lavar la ropa, ni siquiera descargar un baño.
Muchas familias no pueden elaborar sus alimentos, porque solo tienen ollas eléctricas. La poca comida que tienen las personas corren el riesgo de que se dañe por el calor en Cuba.
Quienes sufren el apagón en Cuba ni siquiera pueden dormir, porque los mosquitos son una plaga extendida por todo el país y no dan un minuto de paz. La imposibilidad de descansar es, con el paso de los días, una tortura que va generando cada vez más malestar físico y emocional en las personas.
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