Cuba, con una meta de 3,2 millones de turistas para este 2024, recibió 809.238 visitantes internacionales durante el primer trimestre del año, gracias al aumento de turistas rusos.
La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) señala que en ese periodo Canadá siguió siendo el principal emisor de turistas con 399.272 visitantes, seguido por una destacada presencia de viajeros rusos y estadounidenses.
Sin embargo, naciones tradicionalmente fuertes como España han descendido en la lista de mercados emisores.
Según la ONEI, Rusia aportó 75.386, el doble del pasado año; aparentemente gracias a los convenios con Moscú y sus empresas.
Por su parte, Estados Unidos aportó 46.717; y Alemania, 22.097 turistas.
En el periodo hubo un ascenso de países como México (14.689, un 38 % más que en igual etapa del año anterior) y Argentina (12.753, un 44 % mayor).
Sin embargo, España, que tradicionalmente se encontraba entre los cinco primeros mercados emisores, cayó hasta la novena posición con solo 14.036 viajeros.
A pesar del aumento significativo de turistas rusos, que se duplicaron en comparación con el mismo periodo del año anterior, la isla está lejos de recuperar los niveles de afluencia pre-pandemia, que rondaban los 4,5 millones de visitantes anuales (Cuba recibió 2,4 millones de visitantes internacionales en 2023 y 1,6 millones en 2022).
El turismo, un pilar clave de la economía cubana, se ha visto fuertemente afectado desde la crisis desatada por la pandemia de Covid-19, los problemas de conectividad de la isla y la crisis generalizada que también afecta a los visitantes.
La isla tiene una meta de conseguir 3,2 millones de turistas al finalizar el año, e históricamente ha sido este primer trimestre el de mayor afluencia turística; por lo que las cifras podrían bajar en los próximos meses.
Comparativamente, destinos del Caribe como Punta Cana y Cancún están experimentando números récord de visitantes pospandemia, mientras Cuba ha quedado rezagada. A pesar de ello no ha dejado de invertir en hoteles para el Turismo, aún con áreas sensibles en crisis.
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