En un gesto sin precedentes en la política española moderna, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta a una crisis de liderazgo y personal tras acusaciones de corrupción hacia su esposa, Begoña Gómez.
En una carta abierta a la ciudadanía, Sánchez anunció su retiro temporal de la vida pública para reflexionar sobre su futuro político, señalando que decidirá su destino este próximo lunes.
Alegando ser el blanco de una campaña de difamación por parte de la derecha y la extrema derecha, especialmente el PP y Vox, Sánchez defiende con vehemencia a su esposa y critica la acción del juez que ha acordado investigarla por tráfico de influencias.
Sánchez sugiere que detrás de las acciones de Manos Limpias (sindicato que representa a empleados de la función pública) que presentó la denuncia, existen motivaciones políticas, y condena lo que considera un ataque personal sin precedentes, que sobrepasa los límites del respeto a la vida privada.
La situación deja a España en suspenso, a la espera de una decisión que podría cambiar el curso de su política actual.
El pasado 16 de abril, un Juzgado de Madrid abrió diligencias contra la esposa del líder político por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios y citó a varios testigos.
La agencia Europa Press tuvo acceso a la denuncia de Manos Limpias, la cual sostiene que Begoña Gómez, "prevaliéndose de su estatus personal, esposa del presidente del Gobierno de España, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: