José Robell Hernández, un policía de origen cubano de Miramar, Florida, que fue arrestado en 2023 por tener relaciones íntimas con una adolescente de 17 años a quien conoció en Tinder, se declaró culpable este miércoles de un cargo de abuso infantil agravado.
Hernández, de 30 años, había sido acusado inicialmente de tener relaciones con una menor, lo que es considerado un delito grave, y de contribuir a la delincuencia de una menor.
Como resultado de un acuerdo con la fiscalía, el acusado se declaró culpable de abuso infantil agravado y fue sentenciado por el juez Carlos López, del Undécimo Circuito Judicial, a 10 años de probatoria o libertad condicional.
El trato de culpabilidad obliga a Hernández a renunciar a su certificación policial y a mantenerse alejado de la víctima, informaron medios locales.
El informe de arresto, en junio de 2023, señalaba que Hernández, quien tenía 28 años al momento de los hechos, conoció a la adolescente mediante la aplicación de citas Tinder, en cuyo perfil ella mintió sobre su edad, al decir que tenía 23 años.
Ambos tuvieron tres citas en marzo de ese año, y la tercera terminó en el motel Paraiso, en Hialeah, donde tuvieron relaciones íntimas, según la orden de detención.
En abril, la policía descubrió el incidente a raíz de una llamada de la chica al 911 por un hecho no vinculado al caso. Aparentemente, la adolescente estaba “sufriendo una crisis de salud mental” y admitió que había dejado de tomar sus medicamentos, indicó el documento oficial citado por la prensa.
Uno de los agentes que acudió a su domicilio y buscaba contactar a los padres de la joven, recibió su consentimiento para registrar su celular y halló mensajes de texto intercambiados ente ella y el policía, los cuales sugerían que habían tenido una relación carnal.
Pero en fecha anterior a su encuentro, la adolescente había enviado un mensaje de voz a Hernández en el que le confesó haber mentido sobre su edad en la plataforma de citas, y le mintió de nuevo al asegurarle que estaba a punto de cumplir los 19.
Después de su cita, intercambiaron nuevamente mensajes y, en una llamada el 23 de mayo, Hernández le preguntó si había mentido sobre su edad y le dijo que “estaba en problemas e iba a perder su trabajo”, según el reporte de arresto.
La policía confirmó más tarde que la muchacha tenía 17 años cuando ocurrieron los hechos.
Una vez arrestado, Hernández ingresó en la cárcel de Miami-Dade y una jueza de distrito le impuso una fianza de 8,000 dólares.
Sobre el caso, el jefe de policía de Miramar, Delrish Moss, declaró el año pasado que Hernández, quien estaba en la fuerza policial desde febrero de 2020, había sido relevado de su cargo como oficial sin goce de sueldo.
“Lamentablemente, uno de nuestros agentes ha sido arrestado por el Departamento de Policía de Hialeah por cargos muy graves. Si bien es importante respetar la presunción de inocencia de toda persona acusada de un delito, ha sido relevado de sus funciones sin paga en espera de los acontecimientos de este caso”, manifestó Moss en su declaración, al tiempo que expresó su respaldo a la víctima y a todos los afectados por los hechos.
“Incidentes como este pueden dañar la confianza del público en la aplicación de la ley, pero quiero asegurarles que estamos comprometidos a defender la ley y servir a nuestra comunidad con integridad y respeto”, afirmó el jefe de policía.
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