La policía cubana desarticuló una red criminal que usaba las plataformas digitales para ofrecer servicios vinculados a trámites migratorios, falsificación de documentos y otras operaciones ilegales.
El esquema de robos y tráfico de personas fue llevado a cabo por un grupo de cinco hombres y dos mujeres. Contactaban a sus víctimas a través de la red social Telegram.
Los delincuentes fijaban un lugar para encontrarse con las víctimas, donde supuestamente entregarían los documentos falsos y recibirían el pago del dinero por el servicio.
Una vez que estaban en el lugar pactado, usaban métodos intimidatorios, como cuchillos y armas de fuego, para arrebatar grandes cantidades de dinero.
El reportaje de la Televisión Cubana resalta que los delitos que involucran violencia son objeto de exhaustivas investigaciones y enfrentan severas sanciones por parte de las autoridades judiciales.
El Fiscal Provincial, Yoandri Bell, advirtió que cuando se hace uso de un arma, el hecho delictivo adquiere una connotación mayor y lleva un marco sancionador diferente, más radical, de hasta 30 años de cárcel.
En este caso las penas fueron de entre 25 y 28 años de prisión para seis de los implicados. Un individuo recibió una sanción de cinco años de privación de libertad.
Ángel Hernández Baez, Jefe del Área de Inspección Operativa de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, señaló que el sistema automatizado de los puntos fronterizos cubanos es robusto y están en condiciones de detectar cualquier conducta delictiva.
"La vía para tramitar cualquier documento migratorio es el lugar oficial con cita previa, dígase una sede diplomática, un consulado, cumpliendo los protocolos legales", expresó Hernández.
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