Un joven cubano recién llegado a Estados Unidos comenzó lavando platos en un restaurante de Florida y se ha convertido en uno de los mejores chefs del establecimiento.
Se trata de Fernando Armas, quien llegó al país el pasado 16 de diciembre y de inmediato comenzó a trabajar como lavaplatos en el restaurante griego Louis Pappas de Bradenton, Sarasota.
En declaraciones a CiberCuba, el migrante cuenta que en enero, sin experiencia ninguna, empezó a "aprender gracias a la oportunidad que me brindó el restaurante".
"La verdad todo ha resultado ser más de lo que pensé, la vida me cambió y he recibido el apoyo del restaurante", expresó.
En marzo pasado el local le dedicó su sesión en redes sociales "Hora de historia", donde contó el inmigrante está aprendiendo inglés activamente, y que un día en que necesitaban un cocinero le preguntaron si quería intentarlo.
"Nos dijo que sí. Con la barrera del idioma y absolutamente ninguna experiencia en la cocina, Louis lo entrenó para ser uno de nuestros mejores chefs. ¡Él siempre tiene una actitud increíble y es un placer trabajar con él, así que queríamos darle un gran shoutout! ¡Gracias Fernando, apreciamos todo lo que haces!", escribió el restaurante.
Louis, de herencia griega, es un restaurante que basa sus recetas en la dieta mediterránea, y elabora los platos de su menú con ingredientes puros y saludables, como aceite de oliva, productos frescos de granjas locales y carnes y quesos naturales de alta calidad.
La historia de Fernando contrasta con la de otros jóvenes recién llegados que no han logrado adaptarse al ritmo de la vida en Estados Unidos.
Es el caso de Yandri, de 25 años, quien llegó en enero por la frontera con México y fue liberado con un documento I-220A (Orden de Libertad Bajo Palabra), tras lo cual se radicó en Tampa.
Sin embargo, en redes sociales contó su desilusión sobre su estancia en Estados Unidos, un país donde según su experiencia "la vida allí no es como la pintan", pues además de que los trabajos disponibles "son pésimos y es difícil conseguir un buen empleo sin ayuda", no hay tiempo para hacer vida social.
En febrero Yandri escribió a nuestra redacción informando que había regresado a la isla, donde según él "lo tenía todo".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: