Un joven cubano fue reprimido y arrestado por oficiales de la Policía y la Seguridad del Estado en la ciudad de Camagüey, cuando protestaba en solitario y de manera pacífica contra el régimen castrista, el sábado último.
Un video publicado en redes sociales por el periodista cubano José Raúl Gallego muestra el momento en que cuatro policías y agentes vestidos de civil usan la fuerza para impedir que el joven continúe su manifestación en la Plaza de la Caridad, donde a plena luz del día gritaba a voz en cuello: “¡Díaz-Canel singa’o!”. Incluso, uno de los represores trata de silenciarlo tapándole la boca.
“El pasado sábado, 18 de mayo, un joven se manifestó en la Plaza de la Caridad, en Camagüey. En el video se puede ver cómo es reprimido por policías y paramilitares vestidos de civil. Uno de ellos intenta taparle la boca cuando al joven llama a @DiazCanelB por lo que es: Singao”, escribió Gallego en la red X.
En las imágenes se ve cómo algunas personas intentan impedir que los agentes se lleven detenido al manifestante.
Gallego señaló que el joven decidió realizar su protesta frente a una de las sedes de la Seguridad del Estado en Camagüey, y publicó una foto y un mapa con la ubicación de la institución militar y el parque. Asimismo, afirmó que “tres personas de la zona confirmaron la protesta y la detención”.
Citando la información recibida, el periodista reveló que el joven reside en el reparto Torre Blanca, “pero se desconoce su nombre y su estado actual luego de la protesta”.
Asimismo, solicitó “cualquier información que pueda contribuir a visibilizar lo que sucede en estos momentos con él”.
La manifestación de este joven es otra evidencia del hartazgo de los cubanos residentes en el país, privados de los derechos más elementales de un ser humano y sin otra salida que protestar -a expensas de ser arrestados y sometidos a largas e injustas condenas a prisión- o, en el “mejor” de los casos, abandonar el país como han hecho cientos de miles de personas en los últimos dos años y medio, ante la profunda crisis económica y el asfixiante clima represivo que se vive en la isla.
En las últimas jornadas ha crecido el malestar de la población, debido a los constantes e interminables apagones, que han llegado a prolongarse hasta 18 horas y más en varias provincias.
Como consecuencia, muchas familias han perdido gran parte de los escasos alimentos que logran conseguir debido a la falta de refrigeración; sufren la rotura de equipos electrodomésticos a causa de los cortes imprevistos y se ven privadas de poder dormir en las noches, agobiadas por el sofocante calor. Una situación insoportable e inhumana.
Manifestaciones masivas en Las Tunas y Baracoa exigiendo el servicio eléctrico y comida, madres plantadas junto a sus hijos en las sedes de los gobiernos locales, carteles en zonas céntricas de pueblos y ciudades y otras varias formas de protestas se han desatado por estos días.
Con relación a los cortes de electricidad, el régimen cubano admitió que espera protestas en los meses de julio y agosto por los apagones, a pesar de que el discurso de la Unión Eléctrica (UNE) sostiene que las centrales termoeléctricas entrarán en mantenimiento hasta finales de junio para garantizar un verano sin apagones, lo que la inmensa mayoría de los cubanos ve con desconfianza e incredulidad.
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