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Una reciente votación de la Asamblea General de la ONU, compuesta por 193 miembros, aprobó una resolución que establece un día anual para conmemorar el genocidio de Srebrenica, ocurrido en 1995.
La resolución fue aprobada con 84 votos a favor, 19 en contra y 68 abstenciones. Según la Radio Televisión Serbia (RTS), entre los países que votaron en contra se encuentra Cuba, junto con otras naciones como China, Rusia y Corea del Norte.
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La resolución designa el 11 de julio como el "Día Internacional de Reflexión y Recordatorio del Genocidio de Srebrenica de 1995". Este genocidio, en el que más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados por serbios de Bosnia-Herzegovina, es una de las mayores atrocidades ocurridas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La resolución no menciona específicamente a los serbios como responsables, pero ha suscitado una intensa oposición por parte del presidente de la Republika Srpska, Milorad Dodik, y el presidente serbio, Aleksandar Vučić.
El genocidio de Srebrenica fue el sangriento clímax de la guerra de Bosnia (1992-1995), que surgió tras la desintegración de Yugoslavia.
Las tropas serbobosnias invadieron una zona de seguridad protegida por la ONU en Srebrenica y separaron a hombres y niños bosnios musulmanes de sus familias para luego ejecutarlos. Los que intentaron escapar fueron perseguidos y asesinados en los bosques y montañas circundantes. Esta masacre fue confirmada como genocidio por dos tribunales de la ONU.
El rechazo de la resolución por parte de ciertos países refleja preocupaciones sobre su impacto en los esfuerzos de reconciliación en Bosnia-Herzegovina, un país aun profundamente dividido. Dodik argumentó que la resolución está siendo impuesta por partidarios de los bosnios musulmanes y que podría agravar las tensiones étnicas, incluso sugiriendo una posible secesión de la Republika Srpska de Bosnia-Herzegovina si la resolución era aprobada.
El voto de Cuba contra esta resolución es coherente con su historial en votaciones internacionales donde se suelen alinear con países que cuestionan la narrativa dominante de Occidente en conflictos internacionales.
Esta postura puede interpretarse como parte de su política exterior que busca mantener relaciones amistosas con Rusia y China, así como con otros países que comparten una postura crítica respecto a las intervenciones occidentales.
Las votaciones de Cuba en Resoluciones de Naciones Unidas condenando la invasión de Rusia a Ucrania, validando los puntos de vista del Kremlin, demuestran hasta qué punto la soberanía de Cuba se pliega a los dictados de las potencias aliadas con el régimen totalitario de La Habana.
En junio de 2023, el gobernante Miguel Díaz-Canel viajó a Serbia en visita oficial y dijo que su objetivo era buscar nexos económicos, comerciales y de inversión en áreas de interés común, como agricultura, biotecnología, cultura, deporte, educación, salud y turismo.
Como parte de ellos, Vučić y Díaz-Canel firmaron un acuerdo de exención de visado para pasaportes oficiales y diplomáticos, aunque mantuvieron vigente la restricción de viaje para los ciudadanos adoptada en abril de ese año, cuando Serbia eliminó el libre visado a ciudadanos cubanos.
Además de Cuba, otros países que votaron en contra incluyen a Bielorrusia, Eritrea, Eswatini, y Nicaragua. Mientras tanto, naciones como Brasil, India, y México optaron por abstenerse, destacando la complejidad del asunto y la preocupación por el procedimiento de la resolución.
El genocidio de Srebrenica sigue siendo un tema delicado, no solo para Bosnia-Herzegovina, sino también para la comunidad internacional. La decisión de establecer un día de conmemoración busca honrar a las víctimas y recordar la importancia de prevenir tales atrocidades en el futuro. No obstante, la votación muestra que aún existen profundas divisiones y sensibilidades respecto a cómo abordar y recordar estos trágicos eventos.
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