El músico cubano Paquito D' Rivera (La Habana, 1948), grande entre los grandes del jazz a nivel mundial, ha conversado con CiberCuba en vísperas de iniciar una gira de siete semanas por España, Portugal y Eslovenia. Con las maletas aún sin preparar, el maestro del saxo y el clarinete dedicó media hora del tiempo que no tiene a hablar un poco de Cuba porque, pese a su exilio en Nueva York, sigue pendiente de todo lo que pasa en la Isla.
También adelantó detalles de la actuación que tiene prevista para el 11 de julio, en el Palau de la Música de Valencia (España), junto a la Orquesta de Valencia, al guitarrista flamenco Juan Manuel Cañizares, al armonicista Antonio Serrano ("si Dios tocara la armónica, tocaba así como él", dice D'Rivera) y el pianista y amigo personal Pepe Rivero. Con ellos celebrará sus 70 años sobre los escenarios. Y él no oculta que sí se cansa, pero enseguida aclara que cuando eso pasa, se acuesta a dormir, descansa y ya no está cansado. "A mí me gusta esta vida de estar viajando y sí, me canso, me canso muchísimo y ahora más que uno está viejo".
Paquito D' Rivera es una de las figuras más demandadas en los festivales de jazz en España y quizás por eso y por los continuos viajes que hace a ese país, el músico cubano no descarta buscar una casa en algún punto de la geografía española. Eso es una certeza. Sólo le queda decidir dónde estará: en Barcelona, en Madrid o en el Sur. Eso no quiere decir que vaya a dejar Nueva York. Ni se le pasa por la cabeza, pero disfruta mucho en España y quiere buscarse algo allí.
No faltaron en la entrevista con Paquito D' Rivera las mil anécdotas que al artista le vienen a la cabeza. Entre ellas, su conversación con el multinstrumentista chino Yo Yo Ma, cuando éste le confirmó que lo que más le gusta en la vida no es tocar el violonchelo, que lo ha hecho famoso, sino "conversar con la gente". "Yo Yo, asegura D'Rivera, es un buen escuchante, se interesa realmente en lo que tú le tienes que decir".
A la pregunta de si después de 70 años sobre los escenarios no tiene nostalgia de Cuba, Paquito D'Rivera fue tajante: "No", dijo antes de explicarse a través de un ejemplo muy personal. Recordó que su abuelo había sido "un tipo espectacular, muy simpático, un tipo increíble", un héroe de la Guerra de Independencia, que se fue a luchar con 14 años en el 95 o 96. "Él murió y yo estoy seguro de que si voy ahora a la tumba de mi abuelo y la abro, ese ya no es mi abuelo. Cuba se ha convertido en una cosa tremendamente triste".
Y en este punto recordó al fallecido intelectual cubano Carlos Alberto Montaner, que una vez le comentó: "Chico, esta gente ha molestado tanto, que me han matado hasta la nostalgia".
D'Rivera pone de ejemplo a su amiga Dulce María, que lo llamó hace unos días, una mujer que ha sido siempre "un cascabel de alegre" y cuenta que le dijo que este año va a hacer ese viaje que hace tiempo quiere hacer. Paquito D' Rivera que le contestó: "Oye, por fin vas a poder salir del infierno ese. ¿Para dónde vas a ir?" y ella le respondió que el viaje del que le habla es el suicidio.
El artista lamenta que la Cuba que él dejó ya no existe. "Ya ni la forma de hablar ni los nombres de los cubanos son iguales". Y asegura que él nunca dice "asere" , una palabra que él recuerda haberla escuchado a los chicos que iban a su escuela y venían de Pogolotti, un barrio obrero. "Solamente los muchachos que venían de esos barrios marginales eran los únicos que decían asere".
También afeó que la gente que se va ahora de la Isla se marcha porque "el huevo está muy caro". "La gente que se iba en los sesenta y los setenta se quejaba de la falta de libertad, de que no se podía hablar. El concepto de libertad era muy especial para los cubanos de antes. Ahora se van porque no viene la guagua. Son problemas materiales. La espiritualidad se fue en ese país". Sólo se salva, aclara, la música. "Es de la pocas cosas que ellos no han podido matar. El cubano siempre ha sido muy artístico".
Sobre Chucho Valdés, Paquito D'Rivera reconoció que fue la persona más importante de su carrera. "Yo aprendí muchísimo de Chucho. Yo me acuerdo la primera vez que yo vi a Chucho. Hacían unas 'jam sessions' en un sitio que se llamaba La Habana 1900, que estaba al lado de Telemundo, en Canal 2. Era un sótano. Lo hacían al mediodía, a las 12 del mediodía. Vino un pianista que se llamaba Samuel Téllez, un tipo muy simpático. Era un hombre que tenía los ojos como un sapo, botados para afuera y yo se lo decía y me decía que no, que él tenía la cara muy para atrás".
Ese día, al fondo del local, Paquito D' Rivera vio a una muchacho negro, muy alto, tocando el piano en el estilo de Oscar Peterson. "Eso no se puede hacer y mucho menos puede hacerlo un muchacho que si yo tenía 14, él tenía 19 años. El choque fue grande y yo me quedé como mudo y Téllez se dio cuenta y me dijo: 'Ese es el hijo de Bebo Valdés. Yo ni siquiera me atreví a acercarme a él. Después nos encontramos en el Teatro Musical de La Habana dos o tres años después. Yo ingresé en el teatro como saxofonista. Mi padre no quería. Quería que yo terminara mis estudios. El resto es historia. En todos los sitios que trabajamos, trabajamos juntos".
En este punto tocó además, una conversación que tuvo con Chucho Valdés cuando le advirtió de que el régimen cubano lo está usando. "Yo no digo que él esta haciendo la suplencia de Alicia Alonso, pero el otro día lo llamé 'encabronao'. La Agencia Prensa Letrina (Por Prensa Latina) anuncia la próxima gira de Chucho Valdés por Europa y ponen una foto que hicimos en Miami, que está Chucho en el medio, Arturo Sandoval aquí y yo acá. Es una burla eso o qué es lo que és. Cuando él me dijo que no iba a regresar más a Cuba, entonces yo decidí que yo podía volver a trabajar con Chucho".
"Le agradezco mucho a Chucho que me llamó para formar Irakere cuando yo estaba en mi casa sin hacer nada. A mí me encerraron dos años en mi casa sin hacer nada. Y me pagaban y todo. Mira, qué generosa la revolución. Yo le dije a Chucho, qué bueno que no vas a regresar más a tu país, pero acuérdate, ellos no te van a soltar tan fácil". Y prueba de ello es que Prensa Latina ha anunciado la gira europea de Chucho y le ha felicitado el cumpleaños. "Ellos nunca le dijeron Happy Birthday a Celia Cruz".
Sobre Díaz-Canel, a quien Paquito D'Rivera considera un hombre con "falta de carisma y cara de palo", destacó que le sigue sorprendiendo que todavía hay gente que lo aplaude en las iglesias de Nueva York, después de que haya maltratado tanto a los religiosos. "A mí no me pudieron maltratar nunca porque yo nunca fui religioso".
Preguntado sobre el reguetón y el reparto, Paquito D'Rivera evitó criticarlos. "Toda la vida ha habido gente con talento y gente sin talento. También ha habido gente sin talento con éxito. Eso es inevitable. Cada cual hace lo que puede, o lo que quiere. Es una isla muy musical, de eso no hay dudas. Eso es una de las pocas cosas que ellos no han podido matar ahí, el arte".
Sobre el reparto, insistió: "¿Qué cosa es el reparto? Yo no puedo hablar de una cosa que no conozco?"
A la pregunta de qué le falta por hacer con una vida tan plena, D'Rivera contestó: "A mí me gusta mi trabajo. Si tuviera que volverlo a hacer, lo volvería a hacer. Una cosa que me falta por hacer es tocar en mi país. Yo pienso que algún día eso tendría que suceder. Yo no quisiera quedarme vestido para la fiesta como Celia (Cruz), pero mientras ellos estén allí, yo no voy por muchas razones. Tengo miedo. Esa gente no son confiable. Sabes que te pueden hacer lo que ellos quieran y no te pagan".
Paquito D' Rivera también se acordó de los presos políticos en Cuba. "Es una vergüenza que Maikel Osorbo esté preso por cantar. Diez años de cárcel por gritar 'Libertad', por gritar 'Comida'. Es muy difícil regresar a un sitio así".
Sobre las medidas de la Administración Biden que benefician a las Mipymes, el músico señaló: "Le están dando de comer a la pirañas". Además, criticó el parole, porque considera que "un día vamos a tener aquí (en Estados Unidos) a Ramiro Valdés si un sobrino lo reclama". "Cuando el barco hace agua, las ratas saltan".
"La política hace extraños compañeros de cama", citó Paquito D' Rivera para acordarse de una frase que su abuela solía dedicar a los políticos. "Allá ellos que son blancos".
También comentó D'Rivera lo largo que se está haciendo el final del régimen. "Es como los finales de las sinfonías de Beethoven, que no se acaban".
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