La final de la Copa América entre Argentina y Colombia en el Hard Rock Stadium de Miami, que finalmente ganó Argentina por 1-0, estuvo marcada por escenas caóticas este domingo luego de que miles de aficionados, principalmente colombianos, violentaran varios puntos de acceso para intentar entrar al recinto sin boletos.
Un video viral que muestra cómo quedó una escalera mecánica, da una idea de la batalla campal que se vivió en el interior del estadio.
Desde horas previas al encuentro, los portones de seguridad del Hard Rock Stadium fueron desbordados por fanáticos que intentaron forzar su entrada, generando pánico y desorganización.
El partido, que debía iniciar puntualmente a las 8:00 p.m (hora local), sufrió un retraso de una hora y 22 minutos debido a la masiva afluencia de aficionados sin entradas que intentaron ingresar al estadio por la fuerza, lo que provocó un cierre de puertas decretado por las autoridades.
Eso provocó que ante el cierre de puertas quedaran fuera muchos que sí tenían entradas.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron a hinchas, vestidos principalmente con los colores de Colombia, saltando sobre las vallas de acceso y corriendo para evitar ser detenidos por la policía y el personal de seguridad del estadio.
Algunas personas incluso se desmayaron, según revelan imágenes publicadas en internet.
En medio del caos, hubo quienes consiguieron entrar al estadio través de los conductos de aire acondicionado del recinto.
Los gritos y empujones fueron constantes.
Hubo reportes de personas recibiendo atención médica debido al calor extremo, que superó los 35 grados centígrados de sensación térmica, y la aglomeración en los accesos.
Entre las imágenes más sobrecogedoras la de un bebé cargado por su madre -que vestía los colores de la selección colombiana- en medio del caos de personas junto a una reja.
La situación escaló hasta el punto en que la Conmebol tuvo que emitir un comunicado indicando que "las personas sin entradas no podrán ingresar al estadio. Solo aquellos con tickets adquiridos podrán acceder una vez que se habiliten nuevamente los accesos".
A pesar de eso, muchos aficionados con boletos también encontraron dificultades para entrar, ya que la multitud colapsó las entradas.
La seguridad del estadio y la policía local se vieron desbordadas y varios aficionados opinaron que Estados Unidos no está lista para celebrar un Mundial de fútbol, algo que pretenden de cara a 2026.
La policía del condado de Miami-Dade emitió un comunicado en el que señaló que "estos incidentes han sido el resultado del comportamiento indisciplinado de los fanáticos que intentaban acceder al estadio".
Además, advirtieron que habría "cero tolerancia" para aquellos que no respetaran las normas, lo que podría resultar en expulsiones y arrestos.
Las gradas, inicialmente semivacías, se llenaron conforme los aficionados lograron ingresar. Sin embargo, el desorden y la falta de control fueron evidentes, generando críticas hacia la organización del evento y la seguridad dispuesta para la final de la Copa América.
La alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el jefe de Seguridad Pública, James Reyes, también se pronunciaron sobre el caos en la final de la Copa América:
"Estamos indignados por los acontecimientos sin precedentes en la final de la Copa América de esta noche. La final de la Copa América es organizada por Conmebol, y el Departamento de Policía de Miami-Dade (MDPD) proporciona apoyo de seguridad junto con otras agencias del orden", escribió Levine Cava.
"Esta noche, el MDPD asignó más de 550 oficiales al estadio, incluyendo nuestro Equipo de Respuesta Prioritaria, y está utilizando todos los recursos posibles para asegurar una experiencia segura para todos los asistentes. Además, el MDPD ha traído personal adicional de otras jurisdicciones para apoyar la seguridad y el bienestar de todos", añadió.
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