El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) tendrá un nuevo centro de carga de última generación que será "el primero de su tipo en el hemisferio".
La instalación tendrá cuatro pisos y elevará la capacidad total del aeropuerto en al menos un 50 % (mínimo de 4,5 millones de toneladas), gracias a una inversión de 400 millones de dólares.
"Con la construcción de esta instalación de carga aérea de última generación y sin precedentes, el cielo es el límite para que MIA pueda liderar la industria de carga aérea a nivel mundial después de años consecutivos de crecimiento sin precedentes desde 2020", dijo la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
La edificación se llamará Comunidad de Carga Verticalmente Integrada (VICC, en inglés) y tendrá una extensión de casi 800,000 pies cuadrados (74,420 metros cuadrados) en 11 acres de terreno.
Se prevé que esté terminada en 2029. Durante estos cinco años, se crearán de 8,500 nuevos empleos temporales que ganarán un total de 500 millones de dólares en salarios.
El impacto en el empleo de la nueva instalación se sentirá en la comunidad cubana de Miami, pues el aeropuerto acoge gran número de emigrantes de Cuba en su plantilla.
El VICC conllevará a un aumento de la capacidad total de carga del aeropuerto en al menos un 50 %, lo que redundará en 2,500 nuevos empleos permanentes, que generarán 512 millones de dólares en alquileres e ingresos comerciales para el Departamento de Aviación del condado durante los 40 años del acuerdo.
Además, al menos el 60 % de las empresas de diseño y construcción vinculadas al proyecto tendrán su sede en el condado, las que a su vez contratarán pequeñas empresas registradas.
"Esta es una gran noticia para nuestra comunidad y nuestra economía. MIA es nuestro mayor motor económico, genera miles de empleos para nuestros residentes e ingresos significativos para muchas de nuestras industrias líderes, desde el turismo hasta las pequeñas empresas", agregó la alcaldesa.
En los últimos meses se han anunciado mejoras en el MIA, el mayor aeropuerto estadounidense para carga internacional y el segundo más transitado en cuanto a pasajeros internacionales.
En febrero pasado, un programa federal le otorgó $27 millones para la restauración del MIA Mover y mejoras en el vestíbulo, con el objetivo de facilitar el tránsito y aumentar la comodidad.
En dos años el aeropuerto dispondrá de un estacionamiento de última generación, con siete niveles y capacidad para más de 2,000 vehículos, con lo cual llegará a los 10,000 espacios de parqueo.
En lo que se materializan estos cambios, se reportan quejas del funcionamiento de las instalaciones.
Recientemente se formaron grandes aglomeraciones y caos para recoger las maletas, lo que provocó gran frustración en los viajeros.
También en abril, se denunciaron largas colas para el control de pasaportes.
"Los funcionarios de aduanas del aeropuerto mencionaron que podría ser una espera de más de seis horas", cuestionó una mujer que tardó 30 minutos en encontrar el final de la enorme fila.
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