El gobernante Miguel Díaz-Canel, sus ministros, dirigentes y la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) prometieron que los apagones disminuirían en el verano gracias a las labores de reparación y mantenimiento de las centrales termoeléctricas cubanas acometidas en los meses previos a la temporada estival.
La estrategia de dar mantenimiento y poner a punto las termoeléctricas para disminuir los apagones durante los meses de mayor calor y de vacaciones escolares no ha resultado efectiva. A causa de ella, los cubanos soportaron largos y frecuentes apagones con la esperanza de tener un verano menos “caliente”, pero no ha sido así.
Desde que el pasado 27 de junio la termoeléctrica Antonio Guiteras saliera de servicio por avería en su caldera, provocando un déficit superior a los 900 MW, el sistema electroenergético cubano (SEN) ha sido incapaz de generar y suministrar la electricidad que requieren y por la que pagan los clientes de la UNE.
Los déficits diarios desde esa fecha han alcanzado las siguientes cifras, según el medio oficialista Cubadebate: 1060 MW, 860 MW, 545 MW, 430 MW, 670 MW, 482 MW, 390 MW, 390 MW, 290 MW, 250 MW, 415 MW, 630 MW, 673 MW, 480 MW, 480 MW, 540 MW, 490 MW, 510 MW, 950 MW y 830 MW.
Al momento de redactar esta nota, la UNE no ha publicado aún su nota informativa para este domingo, por lo que se desconoce el déficit previsto para la jornada.
"Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto", prometió Díaz-Canel a finales de mayo.
A comienzos de ese mes, la UNE publicaba en sus redes sociales: “Como se ha venido informando en estos meses de enero a junio, se incrementan las actividades de mantenimientos a las Centrales Térmicas, Energás y Generación Distribuida con el propósito de llegar a los meses de mayor consumo y demanda eléctrica que son julio y agosto, meses además, del descanso de la población”.
A finales de mayo también, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, no descartó que pudieran ocurrir apagones durante el verano, a pesar del mantenimiento dado a las termoeléctricas del país.
En declaraciones al sitio oficialista Cubadebate, De la O Levy sostuvo que "se han cumplido todas las acciones previstas para la recuperación del sistema eléctrico nacional y que se prevé enfrentar el verano en mejores condiciones", aunque no descartó las afectaciones.
"Antes de finalizar mayo pronosticamos una disminución considerable de las afectaciones y unos meses de verano en mejores condiciones", dijo el ministro.
Sin embargo, lejos de cumplirse los pronósticos del gobierno de la llamada “continuidad”, la falta de combustible diésel unido a un par de averías “imprevistas” elevó al doble la previsión de apagones que había para el pasado jueves, que alcanzó los 1,041 MW en horario pico.
Lo peor es que el pronóstico de apagones no mejoró el viernes, pues volvió a superar los 1,000 MW según reveló Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
¿Y qué decía a finales de mayo el director de la UNE, Alfredo López Valdés? "Somos conscientes de que estamos dando apagones grandes, pero hay una tendencia a mejorar", aseguraba el directivo con optimismo.
Según explicó entonces, para julio no se habían planificado obras de mantenimiento en ninguna termoeléctrica, lo cual no significaba que las cosas vayan a marchar bien. "Vamos a tener las averías que normalmente ocurren en el sistema, vamos a tener las limitaciones que normalmente ocurren en el sistema".
Ese mismo optimismo quiso mostrar Díaz-Canel al asegurar que "en julio y agosto van a estar trabajando todas las estaciones, excepto que salgan por una avería".
Sin embargo, López Valdés matizó sus declaraciones cuando dijo: "No estamos cruzados de brazos, estamos luchando, pero no podemos comprometernos con algo que hoy... ¿Que no se va a dar apagón? No, no podemos comprometernos".
Por su parte, el gobernante calzó a su experto diciendo que el cero apagón, en las condiciones actuales, es muy difícil. "Puede haber un apagón en una determinada hora, lo que vamos a trabajar para que no sean prolongados, que no sean de larga duración", agregó Díaz-Canel.
Finalizando el mes de julio, las promesas del gobernante designado por el general Raúl Castro y líder de la "continuidad" han vuelto a quedar en papel mojado.
Y los cubanos siguen soportando los apagones sin apenas protestar, a pesar de las predicciones del Ministerio del Interior (MININT), que a mediados de abril culpaba a Estados Unidos de tener un plan para incitar al desorden público en la isla, en medio de la actual crisis energética.
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