Una cámara de seguridad en Melrose Park, en la ciudad de Fort Lauderdale, Florida, captó a inicios de julio un coyote merodeando por la zona a primeras horas de la mañana, lo que generó preocupación entre los residentes, especialmente tras un incidente que ocurrió poco después.
James Thomas, un residente local, informó a Local 10 que su pequeño chihuahua, Big Boi, fue brutalmente atacado por un coyote a solo unas cuadras de su casa.
Thomas describió el momento como aterrador, explicando cómo intentó desesperadamente salvar a su mascota. “Estaba aterrorizado”, comentó el hombre, quien consideraba a Big Boi como un hijo, ya que habían estado juntos durante diez años.
Sin embargo, este no es un caso aislado. En mayo último, también en el condado de Broward, pero en la ciudad de Miramar, ocurrió otro incidente similar.
Adrian Meléndez, de 12 años, fue testigo de cómo tres coyotes atacaron y se llevaron a su perro mezcla de caniche y maltés llamado Puffy.
Los residentes de la ciudad de Wilton Manors también han reportado un aumento en los avistamientos de coyotes, incluso a plena luz del día, lo que ha generado preocupación por la seguridad de los niños que caminen a la escuela, cuando inicien las clases próximamente.
Según Local 10, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida se reunirá este martes en la noche con la ciudad de Wilton Manors para abordar estas preocupaciones, y se espera que se discutan medidas para gestionar la situación y proteger a los residentes y sus mascotas.
Años atrás, avistamientos de coyotes en diversos condados de Florida generaron alarma por el aumento de su población de esos animales en el estado.
Los animales parecían sentirse a gusto en los cambiantes paisajes del suroeste de Miami-Dade, Hollywood, Dania Beach y Sunrise, entre otros reportes recientes.
Las autoridades informaron que los coyotes incluso estaban persiguiendo a la población de gatos salvajes hasta el sur de Cayo Largo, lo que demostró lo adaptables que son.
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