Un informe de la organización independiente Cubalex reveló varias técnicas de tortura en las cárceles cubanas que violan los estándares internacionales establecidos por las Reglas Mandela sobre el tratamiento a los reclusos.
Según el testimonio de varios prisioneros consultados por la organización, como práctica de tortura los reclusos a menudo son esposados en posiciones dolorosas durante largas horas y se les priva de agua potable.
Mencionan además otras violaciones a las Reglas Mandela como la duración excesiva del aislamiento, que puede extenderse hasta por tres meses: "Esto excede significativamente los límites establecidos por las Reglas Mandela, que consideran el aislamiento prolongado (más de 15 días consecutivos) como una violación de los derechos humanos", subraya.
También señala la falta de revisión independiente, por lo cual las decisiones sobre el aislamiento recaen en el jefe del establecimiento penitenciario y puede conllevar a abusos y decisiones arbitrarias.
En tercer lugar está la protección insuficiente para grupos vulnerables, como mujeres gestantes, menores de 18 años y personas con discapacidades, del aislamiento; y las condiciones precarias de las celdas de castigo, que son extremadamente pequeñas, mal ventiladas, con higiene deplorable y mobiliario mínimo. Además, les falta agua y no cumplen con normas de higiene.
Cubalex agrega que estas violaciones tienen un impacto devastador en la salud mental y física de los reclusos, provocando estrés extremo, ansiedad y otros problemas psicológicos.
El informe llama a respetar las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como las Reglas Mandela, que establecen principios para asegurar un trato humano y digno de los internos.
Estas normas prohíben prácticas como el aislamiento indefinido y las condiciones de castigo que impliquen tortura o trato cruel.
En Cuba hay más de mil presos políticos, los cuales son sometidos con frecuencia a estas prácticas ilegales.
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