El gobierno de Estados Unidos calificó de "clarísimo" el reciente informe de Naciones Unidas (ONU) que cuestiona la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian A. Nichols, dijo en X que "el informe de la ONU es clarísimo: las autoridades electorales venezolanas no cumplieron con las medidas básicas de transparencia e integridad, no siguieron las disposiciones legales y reglamentarias nacionales, y no realizaron auditorías postelectorales".
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El informe preliminar de la ONU sobre las elecciones en Venezuela señaló graves irregularidades en el proceso electoral que culminó con la proclamación de Nicolás Maduro como presidente.
Entre las críticas más destacadas, el documento subraya que "el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la divulgación de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas".
Frente a estas acusaciones, el régimen de Maduro respondió de manera furibunda acusando al panel de la ONU de difundir mentiras y violar los términos de referencia suscritos con el Consejo Nacional Electoral.
En un comunicado oficial, el gobierno venezolano expresó que las conclusiones preliminares del informe eran "un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana".
Sin embargo, la publicación del documento marca un antes y un después en la percepción internacional sobre el régimen venezolano, que ahora enfrenta una mayor presión para justificar la legitimidad de su nuevo mandato.
Naciones Unidas exigió también el cese de la represión e investigaciones exhaustivas tras las elecciones.
La Misión internacional independiente de determinación de hechos sobre Venezuela, establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, solicitó al gobierno venezolano que detenga de inmediato la represión contra quienes se manifiestan en las calles contra el fraude electoral, y que investigue a fondo las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo.
Desde la celebración de las elecciones, se han registrado al menos 23 muertes, la mayoría de ellas por disparos, en el contexto de las protestas que han sacudido al país.
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