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El joven cubano Léster Domínguez, quien aún no ha podido volver a caminar desde que fue violentamente asaltado en marzo del año pasado en Holguín, se muestra optimista acerca de su evolución.
Según relató su padre, Dennis Domínguez, su hijo está bien de salud y continúa en La Habana, esperando ansioso la primera semana de septiembre para volver ingresar en el hospital Julito Díaz, de Boyeros, donde en junio empezó un nuevo tratamiento para su recuperación.
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"Está muy optimista en cuanto a su evolución, teniendo más sensibilidad y movimientos de rodillas y tobillos. Pienso que todavía hay que fortalecer más en el tronco y ganar postura", detalló en su muro de Facebook.
Lester comenzó una nueva terapia el pasado 1ro de julio, justo el día de su cumpleaños. Se trasladó a La Habana buscando probar otras técnicas para continuar su recuperación y casualmente empezó cuando cumplió 19 años.
"Lester piensa en dos meses pueda empezar a caminar, esperar que esa fe se haga realidad con los recursos que hay en ese hospital", dijo su papá entonces.
Lester decidió continuar su rehabilitación en la capital tras pasar un año y tres meses sin poder dar un paso. En este tiempo ha logrado coger más fuerza en los brazos y las piernas y tiene sensibilidad en todo su cuerpo. Eso les da esperanzas a él y a su padre.
A finales de mayo, Dennis reveló que estaba tratando de ingresarlo en el Julito Díaz para comenzar alguna terapia que le permitiera volver a caminar.
Por esos días, el muchacho le pidió que lo sacara del país, tras comprobar que en Cuba no hay condiciones para su evolución.
"El niño ve que todo se dificulta con los problemas de los apagones en Cuba y no tiene las condiciones necesarias para dicha evolución, me dice como mejor yo puedo ayudarlo es saliendo del país", afirmó su heroico padre, quien lo ha acompañado incansablemente durante este tiempo.
Con 17 años, Lester sufrió un violento asalto el 22 de marzo del año pasado que le dejó graves heridas.
Más de un año después, tras mucho esfuerzo y dedicación, logró rebasar muchas de las consecuencias de aquel ataque, como la escara que le salió en la espalda, y tampoco necesita ya el ventilador mecánico para respirar, pero aún no se mantiene en pie.
"Se está trabajando para fortalecer los miembros superiores e inferiores, pero se ven deficiencias en la columna para que tenga una postura correcta para poder seguir buscando la posición de parado", añadió.
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