Cuando mantienen en espera a más de 600 personas, que desde hace años buscan reponer sus vehículos, la Empresa Nacional de Seguros de Cuba (ESEN) solo ha entregado durante el 2024 un total de 31 carros, según aseguró el Ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
“Durante el año 2023 fueron entregados 94 vehículos por reposición a personas naturales aseguradas, durante este año 2024 se han entregado 31 vehículos y se encuentran en proceso de oferta 16. Se encuentran pendientes de entrega 662 personas naturales y jurídicas", señaló el funcionario estatal en su perfil en Facebook aludiendo a una información de la propia ESEN.
A pesar de las cifras desproporcionadas, el ministro aseguró que “la reposición del seguro será una de las prioridades en el destino de los vehículos que, estando en buen estado técnico, concluyan su explotación en la renta del turismo”, lo que podría interpretarse como una falta de consideración hacia aquellos en la incertidumbre por la reposición de sus autos.
Según el Ministro, con la actualización de la política del régimen sobre la comercialización de vehículos en Cuba, ESEN podrá contar con varias alternativas para la reposición de los vehículos a sus asegurados, “lo cual garantizará acortar los plazos para honrar sus compromisos”.
Su afirmación se basa en que la decisión de “no comercializar en moneda libremente convertible los vehículos que queden disponibles de la renta del turismo, habrá mayor disponibilidad para los compromisos del Seguro Nacional, en la medida que se materialice la reposición de los medios de la renta”.
Asimismo, comunicó que con la entrada en vigor de esta política, “la Empresa de Seguros Nacionales pueda contratar la importación de cierto nivel de vehículos de motor adicionales con los recursos propios que logre disponer”.
Lo cierto es que la ESEN no es una empresa con una reputación considerable dentro de la sociedad cubana, por lo que mostrarse cauteloso ante sus promesas y su capacidad de acción no es nada errante.
Un ejemplo es el del humorista cubano Otto Ortiz, quien varias veces ha denunciado públicamente a la ESEN por haber incumplido con la obligación de reponer su auto tras quedar inutilizado en un accidente.
Otto, incluso, tuvo la intención de demandar a la empresa por incumplir su acuerdo y la acusó, con toda su directiva, de durante años hacer convenios que no puede cumplir, y de solo "reunirse con sus clientes descontentos para ganar tiempo y alargar su agonía".
"Estamos en el 2024 y le deben a clientes desde el 2019. No pueden decir que han mejorado cuando lo que dan no sirven y tienen un atraso de cinco años", reaccionó ante una oficialista Mesa Redonda, que trató sobre los seguros en Cuba, donde además criticó a sus dirigentes por falsear la verdad ante los medios, y también al programa, por no cuestionar nada de lo que se dice.
En 2020, el Gobierno cubano aprobó un Decreto Ley que impone seguro obligatorio para todos los choferes del país, a excepción de los que se desempeñan en los ministerios de las Fuerzas Armadas y del Interior.
El objetivo de la norma es "cubrir los daños o pérdidas materiales, la muerte, lesiones o perjuicios que puedan ocasionar a personas naturales o jurídicas en sus bienes o integridad personal" que ocasionen los choferes de autos.
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