Agentes de la Patrulla Fronteriza detectaron un caimán en las turbias aguas del río Bravo, un hallazgo que confirma reportes anteriores sobre la presencia de grandes reptiles en este cauce, que forma parte de la frontera entre México y Estados Unidos.
Los trabajadores de la unidad fluvial de la estación Fort Brown, en la región del Valle del Río Grande (RGV), publicaron este viernes un video de este avistamiento grabado hace dos semanas.
Desde hace varios años la Patrulla Fronteriza ha advertido de la presencia de caimanes en el afluente y en 2022 migrantes que intentaban cruzar el río habían reportado encuentros cercanos con cocodrilos.
"Primero vimos dos cocodrilos bajando por el río hacia donde estaba cruzando un grupo de migrantes y luego vimos un tercero que salió del agua con la boca abierta. Todos lo vimos", relató un migrante hondureño a ImpactoVisión Noticias ese año.
Los testimonios de los migrantes sobre estos encuentros han sido a menudo recibidos con escepticismo. Muchas personas dudan de la presencia de estos animales en el río y sugieren que podría ser una estrategia de las propias autoridades estadounidenses para desalentar la migración ilegal.
Otras teorías sugieren que los granjeros y rancheros de Texas, que aseguran perder millones de dólares en daños a sus cosechas por el tránsito de migrantes, han sido quienes ha trasladado al río Bravo los cocodrilos para frenar la crisis migratoria.
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