La perturbación que se había formado al suroeste del Golfo de México se convirtió en la mañana de este lunes en la tormenta tropical Francine, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
En su aviso número 4 de las 10 a.m., el NHC señaló que se espera que este sistema ciclónico se intensifique con marejadas ciclónicas y alertas de huracán para partes de las costas del alto Texas y de Luisiana, donde existe una probabilidad creciente de inundaciones potencialmente mortales por marejadas ciclónicas.
La entidad pronosticó que Francine se convertirá en huracán cuando alcance la costa noroeste del golfo este miércoles, o ese día en la noche.
Asimismo, anticipó el riesgo creciente de vientos dañinos con fuerza de huracán en zonas del sur de Luisiana a partir del miércoles, por lo que los residentes en el área bajo vigilancia deben seguir los consejos de las autoridades locales.
Se espera que Francine traiga fuertes lluvias y el riesgo de inundaciones repentinas de consideración a lo largo de la costa noreste de México, partes de la costa sur de Texas, la costa superior de ese estado, el sur de Luisiana y el sur de Mississippi hasta el jueves por la mañana, señaló la previsión.
Al mediodía de este lunes, el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (INSMET) de Cuba informó que durante la mañana el área de bajas presiones localizada al suroeste del Golfo de México "mostró una circulación bien definida" y se convirtió en la tormenta tropical Francine.
Los meteorólogos cubanos aseguraron que este organismo tropical no representa peligro para la isla.
La víspera, el NHC alertó que el potencial ciclón tropical número seis de la actual temporada ciclónica se estaba organizando de forma gradual sobre el suroeste del Golfo de México y se fortalecería hasta convertirse en huracán a mediados de esta semana.
Los expertos advirtieron que este sistema generaría marejadas ciclónicas potencialmente peligrosas para la vida de las personas y vientos con fuerza de huracán a lo largo de las costas de Luisiana y la parte alta de Texas a mitad de la semana.
Asimismo, el Centro Nacional de Huracanes anunció también este lunes que mantiene bajo vigilancia dos sistemas en desarrollo en el Atlántico, que podrían convertirse en depresiones tropicales durante los próximos días.
La primera zona de baja presión se localiza en el Atlántico tropical central y está generando lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas. Sin embargo, el NHC alertó que las condiciones ambientales son moderadamente favorables para su desarrollo, con un 60 % de posibilidades de formación entre las próximas 48 horas y los venideros siete días.
La otra zona de baja presión está situada a varios cientos de millas al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde, y está produciendo un área amplia de lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas. Este sistema interactuará con una onda tropical en los próximos días, lo cual podría favorecer su desarrollo.
Los meteorólogos de EE.UU. consideran que la temporada ciclónica de 2024 ha sido la más activa de los últimos 30 años en el Atlántico.
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