Cuenta atrás para el evento astronómico del siglo: Un espectáculo único en 80,000 años

El cielo nos regalará un evento astronómico extraordinario con la llegada del cometa ‘A3 Tsuchinshan-ATLAS’, descubierto en febrero de 2023.

Este cometa, que no ha visitado el sistema solar en 80,000 años, se convertirá en uno de los espectáculos más brillantes y raros de las últimas décadas, visible a simple vista a mediados de octubre si logra sobrevivir a su paso cercano al sol.

Durante los últimos meses, el cometa ha sido visible en algunas regiones del hemisferio sur, como Australia, y su brillo ha ido aumentando a medida que se acerca al sol y a la Tierra.

Los expertos señalan que, de mantenerse intacto tras su paso por el perihelio el 27 de septiembre, ‘A3 Tsuchinshan-ATLAS’ alcanzará su punto de máxima visibilidad el 12 de octubre, cuando se podrá observar en el cielo nocturno de Europa y América del Norte.

La NASA y otros organismos especializados han alertado a los aficionados de la astronomía sobre este evento que promete ser inolvidable. El cometa pasará por varias constelaciones, incluyendo Virgo y Leo, y es probable que desarrolle una cola larga y brillante debido al calentamiento de sus partículas de hielo y polvo, un fenómeno espectacular que rara vez se observa tan de cerca.

El seguimiento del cometa será posible durante varias semanas, desde finales de septiembre hasta bien entrado octubre, con diferentes niveles de visibilidad. Entre el 2 y el 12 de octubre, se espera que el cometa brille intensamente, alcanzando una magnitud que podría superar la del famoso cometa NEOWISE de 2020. Esta será una oportunidad única para observarlo sin necesidad de telescopios, aunque el uso de binoculares puede mejorar la experiencia.

Este evento es uno de los más esperados del año y representa una oportunidad irrepetible para los amantes de la astronomía y el público en general. La vista de un cometa tan brillante y cercano es un recordatorio de los impresionantes fenómenos que ocurren más allá de nuestro planeta y una invitación a mirar al cielo en busca de momentos que, como este, solo se viven una vez en la vida.