Un video grabado en Haulover Inlet, Miami, ha desatado una fuerte polémica en redes sociales al mostrar a una joven lanzando al mar, lo que parece ser un chicle, desde un bote.
El incidente fue compartido por la cuenta de Instagram Boat.Zone y rápidamente se volvió viral, generando una avalancha de críticas no solo hacia la protagonista del video, sino también sobre el problema más amplio de la contaminación en los océanos.
El acto, calificado como una conducta incívica, ha sido ampliamente condenado por usuarios que señalaron la contradicción entre la imagen cuidada de la joven y su comportamiento socialmente irresponsable.
Muchos han hecho hincapié en que puede parecer un gesto insignificante, pero arrojar desechos al mar contribuye a la creciente crisis de contaminación por plásticos en los océanos.
El plástico, incluidos objetos pequeños como envoltorios o gomas de mascar, tarda siglos en degradarse y representa un peligro grave para la vida marina.
Animales como tortugas y peces pueden confundir estos desechos con alimento, lo que puede causarles asfixia o problemas digestivos.
Incidentes como este evidencian la necesidad urgente de una mayor conciencia ambiental, especialmente en zonas recreativas como Haulover Inlet, que atraen a miles de visitantes cada año.
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