Un inmigrante cubano lleva nueve meses varado en Monclova, una ciudad en el estado mexicano de Coahuila, tras perder sus documentos legales en ese país.
Joan Jacinto Rodríguez Torres contó en entrevista al Periódico La Voz que ha renunciado a emigrar a Estados Unidos desde que perdió sus documentos y ahora lucha por salir adelante y labrar un futuro en la ciudad mexicana que lo acogió.
Tiene 37 años de edad y se gana la vida lavando carros. Sueña con reunir dinero para tener una mejor vida y ayudar a su familia en Cuba.
El 20 de enero de 2023 Joan salió de la isla. Atravesó varios países de América Latina caminando la mayor parte del tiempo. Llegó a México con el objetivo de alcanzar la frontera de Estados Unidos.
En Chiapas obtuvo un permiso temporal de tránsito del Instituto Nacional de Migración (INM), pero su anhelo de cruzar la frontera fue truncado al llegar a Coahuila. Las autoridades migratorias le advirtieron que, si continuaba su camino, sería deportado. Desde entonces permanece en Monclova.
Sus ingresos económicos solo le alcanzan para subsistir. Debe destinar 200 pesos diarios a pagar el hotel donde se hospeda, y le queda poco para alimentarse, lo que le ha impedido ahorrar lo suficiente para alquilar una vivienda o encontrar un empleo más estable y seguro.
A pesar de las dificultades, Joan se muestra agradecido con los habitantes de Monclova, quienes han sido más amables que en otros lugares de México y América Latina por los que pasó.
El cubano tiene experiencia en albañilería, electricidad y otros oficios, lo que le da la esperanza de encontrar un trabajo que le permita mejorar su situación.
Renunció a la idea de ir a Estados Unidos, pero sigue confiando en que podrá establecerse en Monclova y generar ingresos suficientes para ayudar a su familia.
"Ellos saben que estoy en México, pero no puedo enviarles dinero porque a duras penas sobrevivo", confesó este hombre que no pierde la esperanza en un futuro mejor.
La situación de Joan no es un caso aislado. Hasta septiembre de 2024, más de 11,000 cubanos han solicitado asilo en México, según los datos de la Comisión de Ayuda a Refugiados del país norteño (COMAR).
Muchos esperan poder entrar legalmente a Estados Unidos en algún momento, pero otros han decidido establecerse en el país azteca, a pesar de no ser lo que inicialmente habían soñado.
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