Humberto Ortega, general retirado de las fuerzas sandinistas y hermano del gobernante nicaragüense Daniel Ortega, falleció este lunes a los 77 años.
Humberto, que se encontraba bajo vigilancia policial tras cuestionar la sucesión “dictatorial” de su hermano, falleció por un paro cardíaco, según informó el Cuerpo Médico Militar del Ejército nicaragüense.
Una nota emitida por la Dirección del Hospital Militar Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños del Cuerpo Médico Militar del Ejército de Nicaragua dio a conocer que el paciente Humberto Ortega Saavedra falleció a las 1:55 p.m., luego de atenderlo con maniobras de resucitación cardiopulmonar.
El exjefe del Ejército y hermano menor del presidente Ortega fue hospitalizado el pasado 11 de julio debido a un "cuadro de salud complejo" y, recientemente, sufrió un "deterioro repentino de su condición, presentando un choque cardiogénico y alteración en su estado de consciencia, lo que requirió tratamiento en terapia intensiva para estabilizar su presión arterial", según informó el Cuerpo Médico Militar.
Estratega clave de la insurrección armada contra la dictadura de Anastasio Somoza en 1979 y fundador del Ejército Popular Sandinista, el cual comandó desde 1979 hasta 1995, Humberto permanecía bajo vigilancia en su residencia en Managua tras haber criticado la sucesión "dictatorial" del actual jefe de Estado.
Fue durante una entrevista con el medio argentino Infobae, publicada el pasado 19 de mayo, que se refirió a este hecho como carente de sucesores. Su hermano Daniel, quien está próximo a cumplir 79 años y ha gobernado Nicaragua desde 2007, no tiene ni en su esposa, Rosario Murillo, ni ninguno de sus hijos, a alguien capacitado para asumir el mando, y ante una eventual ausencia o fallecimiento, se generaría un gran vacío de poder, por lo que sería necesario convocar a elecciones, señaló.
Esto provocó la reacción del régimen, comenzando por el dictador Daniel Ortega y su esposa que días después lo declararon “traidor a la patria”.
Asimismo, las autoridades confiscaron los teléfonos celulares y computadoras del exjefe militar, además de instalar una unidad de atención médica en su residencia para tratar las dolencias que lo afectaban.
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