Perrito queda desamparado después de que sus dueños vendieran su casa en La Habana

Los nuevos propietarios de la vivienda no quieren al perrito.

Perrito desamparado en La Habana © Perritos Callejeros en Cuba (grupo oficial) / Facebook
Perrito desamparado en La Habana Foto © Perritos Callejeros en Cuba (grupo oficial) / Facebook

Una cubana pidió ayuda urgente para un perrito en La Habana que quedó desamparado después de que sus dueños vendieran la casa.

Gilda Arencibia compartió en su muro de Facebook la foto del animal, que fue abandonado en una casa que se vendió y los nuevos propietarios no lo quieren.

"Adopta y cambia la suerte de este pequeño, que 'ellos' no tienen derecho de llevar a 'sacrificio'. Yo apoyo 52968413", dijo.

Captura de Facebook / Gilda Arencibia

El post también fue compartido en el grupo de Facebook "Perritos Callejeros en Cuba (grupo oficial)".

Captura de Facebook / Perritos Callejeros en Cuba (grupo oficial) / Yunilka Baños

Los casos de abandonos de animales son frecuentes en Cuba. Muchos perros, gatos y caballos quedan a merced de los abusos de sus dueños debido a la inacción del gobierno en materia de protección de los animales.

A comienzos de mes, trascendió la historia de un perro en Mayabeque cuyos dueños emigraron y lo dejaron bajo el cuidado de una persona que no quiso hacerse cargo más.

Era un pitbull de dos años con problemas en la piel pero fue tratado con medicación y su estado de salud era bueno en general.

La persona a cargo de él expresó intenciones de sacrificarlo si no se encontraba una solución.

En julio, una animalista en Mayabeque rescató un perrito abandonado dentro de una bolsa plástica amarrada, relatando conmovida que "si él no se mueve, se hubiera ahogado sin poder respirar".

Yenney Caballero denunció el incidente en Facebook y declaró que lucharía por el perro: "Si no logra sobrevivir, tendrá un final digno de un ser vivo", ya que al parece tenía la enfermedad conocida como moquillo.

Por esos días, una internauta denunció que un perro fue abandonado en una parada de ómnibus en La Habana, donde lo dejaron amarrado a una cerca con collar y su nombre escrito en un pedazo de cartón.

El animal fue rescatado y ella empezó a buscar a alguien que lo adoptara. Lo llevó a la casa de su hermana, donde le dieron comida y agua.

"Ahí paso la noche para que no lo arrollen o se pierda y sufra malas consecuencias", subrayó.

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