Una bailarina cubanoamericana cumplió su sueño de convertirse en bailarina y gracias a su esfuerzo y a su origen logró triunfar en Chicago, Illinois.
Suzanne López, hija de inmigrantes cubanos, es la responsable de formar a las nuevas generaciones como directora de la Academia de Baile de Joffrey, una compañía de danza a la que entró con apenas 12 años.
En reciente entrevista con ABC Chicago, Suzanne explicó que su origen latino fue definitivo para su profesión, y recordó que en la cultura cubana el baile es una actividad integrada a la vida cotidiana y no se considera un lujo.
Sus padres siempre fueron aficionados al ballet y ese gusto se lo inculcaron desde pequeña, la llevaron a ver su primera función cuando tenía cinco años.
"Ambos crecieron en Cuba y eran grandes fans de ballet. Iban tan a menudo como podían. Y cuando se mudaron a los Estados Unidos, continuaron con esa pasión", detalló.
"En la escuela secundaria, me pregunté si el baile podía ser una carrera, y nuevamente, el apoyo de mis padres me ayudó a continuar", agregó.
Para Suzanne, uno de los grandes atractivos de la Academia Joffrey es su diversidad.
"Tenemos bailarines de todos lados, ahora estoy tratando que la Academia también tenga esa misma diversidad. Quiero que la Academia Joffrey se parezca la ciudad de Chicago y sus alrededores, y que tengan esos mismos colores diversos", subrayó.
"Como me enseñaron mis padres, mi sueño es que el baile sea parte de las vidas de todos, que las artes sean parte de las vidas de todos, que las personas puedan empezar de pequeñas y que luego vean si desean continuar. Creo que la misión de la Academia Joffrey y la mía es esa, y por eso sigo aquí luego de tantos años y no podría imaginarme estar en otro lugar", concluyó.
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