El influencer cubano Christopher Gómez –conocido en sus redes como Kristoff Kriollo– informó en las redes sociales que podría enfrentar una demanda en Miami por el ruido que provoca su gallo.
“La vecina acaba de decirme que probablemente me demande por el gallo”, comentó Gómez en su TikTok (@kristoff_kriollo).
“Nosotros tenemos los pollitos estos desde que son pequeños, pero ya están creciendo y el gallo está empezando a cantar”, apuntó el joven cubano.
Además, recalcó que el problema se agrava porque las casas en Miami “están muy pegadas”, originando que “a los vecinos les molesta todo”.
También señaló que en estos momentos “el gallo está cantando más que nunca”, y anunció que el final más probable es que terminen regalando los pollos.
Este hecho sería lamentado por él y su familia, debido a que estos animales están en su casa como mascotas, no para ser comidos.
Debido al cariño que lo une a esos animales, en la sección de los comentarios una persona le propuso una posible solución: “Conseguirles un certificado de Emotional Support”, indicó Fernand Álvarez.
En Estados Unidos, un Certificado de Emotional Support Animal (ESA) es un documento que avala a un animal como de apoyo emocional para su dueño, ayudando a aliviar síntomas de trastornos mentales o emocionales.
Los animales de apoyo emocional no son considerados mascotas comunes, ya que brindan compañía terapéutica a personas con afecciones como ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros.
Kristoff Kriollo emigró a Estados Unidos en 2023 y lo confirmó en sus redes sociales muy a su estilo: con un gracioso video bailando en el estacionamiento de un Walmart, mientras de fondo se escuchaba la canción “Deja que Raúl se entere”, de Cándido Fabré.
“De que se entera se entera”, escribió el joven, quien recibió de inmediato la felicitación de otros colegas radicados antes que él en Estados Unidos como Miguelín, La Flaca Verónica o Carnota.
Desde entonces, ha compartido un sinfín de videos, dando muestras de su talento para hacer humor.
Uno de ellos recreó lo que ocurre cuando un cubano hace una video llamada con alguien en la isla, en otra escenificó a un chofer cubano de Uber.
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