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El huracán Oscar provocó desprendimientos en la conocida carretera de La Farola, que une los municipios de Imías y Baracoa a través de un serpenteante trazado de montaña, peligroso en muchos tramos y en mal estado en casi toda su extensión.
“Existen afectaciones por las lluvias tras el paso de la tormenta tropical Oscar, impidiendo el acceso al viaducto La Farola, que une a los municipios de Imías y Baracoa”, indicó este lunes en sus redes sociales el medio oficialista Cubadebate.
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Fotografías compartidas en su publicación dejaron ver desprendimientos de rocas –algunas de ellas de gran tamaño-, corrimiento de tierras y árboles caídos sobre la carretera.
El paso de Oscar por Guantánamo deja también otras imágenes de afectaciones en viviendas, cultivos y edificaciones administrativas.
Fotografías y videos compartidos por Radio Baracoa mostraron cómo amaneció este lunes la Villa Primada, que recibió el impacto de rachas de viento de hasta 130 km/h.
Casas y locales sin techos, árboles derribados, cultivos arrasados y tendidos eléctricos afectados: Los destrozos provocados por Oscar quedaron expuestos a la luz lechosa del sol de esta mañana.
Considerada como una de las siete maravillas de la ingeniería civil de la nación por las complejidades de su ejecución, la carretera de La Farola atraviesa de Sur a Norte el macizo montañoso Sagua-Baracoa en zigzagueante recorrido de 30 kilómetros y forma parte de la Vía Azul, carretera de 154 kilómetros que une a Guantánamo con Baracoa.
Sin embargo, la falta de mantenimiento, sumada al abandono y deterioro generalizado de las infraestructura viarias del país, han convertido a este viaducto en uno de los más peligrosos de la Isla.
A finales de marzo, un camión y un ómnibus que cubría la ruta Baracoa-Santiago de Cuba chocaron en La Farola, dejando un saldo de tres personas heridas.
En septiembre de 2023, conductores cubanos mostraron preocupación por los desprendimientos de rocas en La Farola, señalando el tramo cerca de la zona de Palma Clara como uno de los más peligrosos por su propensión a los desprendimientos en días de lluvia.
En febrero de ese año, el tramo Cagüeybaje Dos fue cerrado con el objetivo de eludir el mal estado de la vía y se habilitó un desvío hasta disponer de los recursos para su reparación.
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