El huracán Oscar, que tocó suelo cubano el pasado 20 de octubre, ha dejado una estela de destrucción en el oriente de Cuba, siendo la provincia de Guantánamo la más afectada.
Con un saldo preliminar de seis fallecidos, la situación sigue siendo crítica, especialmente en los municipios de San Antonio del Sur e Imías, que sufrieron inundaciones sin precedentes.
Las autoridades advierten que esta cifra podría aumentar debido a las difíciles condiciones en las zonas más afectadas.
Los fallecidos, residentes todos en San Antonio del Sur, han sido identificados como Francisco Colombia Matos (92 años); Esmeraldo Noa Fiffe (82); Antolino Areas Domínguez (84); Alexander Saben Matos (42); Irianni Labañino Domínguez (31 años) y el niño de apenas cinco años, Luís Andis Elías Labañino.
Evacuaciones
Aunque el apagón masivo que desde el mediodía del pasado viernes mantuvo al país a oscuras y dificultó que los cubanos pudieran estar informados sobre la llegada del fenómeno meteorológico, el gobierno cubano argumenta que sí se hicieron evacuaciones.
En total, más de 15,000 personas fueron evacuadas: 9,000 en Imías y 6,000 en San Antonio del Sur.
Las imágenes de desolación en estas localidades en particular son impactantes, con hogares inundados, alimentos perdidos y muchas familias luchando por recuperar lo poco que quedó seco.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez destacó en una reunión de emergencia que, aunque inicialmente Oscar parecía "un ciclón pequeño", su fuerza y velocidad lo convirtieron en un fenómeno devastador para la región oriental del país.
Miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (MININT) participan en las primeras labores de rescate, particularmente en las zonas más afectadas por las aguas, que llegaron a alcanzar un metro de altura.
Destrucción de viviendas e infraestructura
El daño más severo en cuanto a infraestructura se ha concentrado en los municipios de Baracoa y Maisí, donde los vientos y lluvias de Oscar destruyeron cientos de viviendas.
En Baracoa, se contabilizan hasta el momento 743 viviendas con daños en los techos y 51 que sufrieron derrumbes parciales.
En Maisí, la situación es aún más grave: 340 viviendas perdieron completamente sus techos y otras 667 sufrieron daños parciales, según datos publicados por el diario Granma.
Las instalaciones estatales no fueron ajenas al embate del huracán: Almacenes, bodegas, farmacias y escuelas resultaron dañadas, y las autoridades continúan evaluando la magnitud de los perjuicios.
En la agricultura, el café, uno de los principales cultivos de la región, fue el más afectado, lo que podría tener un impacto significativo en la economía local a mediano plazo.
Labores de recuperación
Las labores de recuperación ya están en marcha, pero el reto es enorme en un país que atraviesa una profunda crisis económica y en todos los órdenes.
En algunos puntos de la provincia de Guantánamo, como en la famosa carretera de La Farola, los deslizamientos de tierra han bloqueado el tránsito, dificultando el acceso a comunidades aisladas.
Las brigadas de rescate y los equipos encargados de cuantificar los daños aún trabajan en el terreno, lo que ha impedido tener un balance completo del impacto del huracán.
El coronel Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, explicó que Guantánamo es, sin duda, la provincia más afectada del oriente cubano.
En una intervención en la televisión estatal, el coronel Argenis Perales Pérez, jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, destacó que las labores de salvamento siguen siendo una prioridad, con brigadas de las FAR, la Cruz Roja y el MININT trabajando en las zonas más afectadas.
Datos sobre precipitaciones y efectos en otras provincias
El paso de Oscar también trajo lluvias intensas a otras provincias del oriente cubano. En Holguín, se registraron acumulaciones de hasta 48,6 milímetros de lluvia en las últimas 12 horas, mientras que los embalses de la provincia se encontraban al 73.3 % de su capacidad.
En Granma, las precipitaciones afectaron principalmente los municipios montañosos, que están bajo vigilancia constante debido al riesgo de deslizamientos.
En Santiago de Cuba, el principal impacto se ha visto en la cosecha de café.
Las autoridades han iniciado la recolección de unas 32,000 latas del grano para evitar pérdidas por la humedad.
En Las Tunas, se protegieron alrededor de 14,000 habitantes, mientras que la provincia ha experimentado penetraciones del mar y marejadas en varias zonas costeras.
Estragos en Maisí y Baracoa
El municipio de Maisí, uno de los más golpeados por el huracán, reportó severos daños en los techos de varias viviendas, incluyendo las petrocasas del consejo popular de La Punta y el policlínico de Sabana.
Las lluvias torrenciales provocaron que numerosos ríos se desbordaran, agravando aún más la situación en las comunidades más vulnerables.
La estación meteorológica de Punta de Maisí registró 366 milímetros de precipitaciones en 24 horas, una cifra que ilustra la magnitud del desastre.
En otras zonas, como el Valle de Caujerí y Jamal, en Baracoa, se registraron 268 mm y 208,2 mm, respectivamente.
Aunque el centro de la tormenta tropical Oscar ya abandonó el territorio cubano, las lluvias continuarán afectando el oriente del país en las próximas 24 a 48 horas.
Los meteorólogos advierten que, a pesar de que los vientos han disminuido, el peligro de nuevas inundaciones persiste en las zonas donde los suelos ya están saturados.
El director del Instituto de Meteorología de Cuba, Celso Pasos, subrayó la importancia de evaluar los peligros, vulnerabilidades y riesgos para la toma de decisiones ante eventos meteorológicos que, producto del cambio climático, cada vez son más frecuentes e intensos.
Mientras tanto, el Doctor José Rubiera, desde el Centro Nacional de Pronósticos informó que Oscar ha comenzado a disiparse y se espera que pierda fuerza a medida que se aleja hacia las Bahamas.
El paso del huracán Oscar por Guantánamo ha dejado un saldo de destrucción y muerte que marcará a la provincia por un largo tiempo. Aunque el ciclón ya se aleja de Cuba, la labor de recuperación apenas comienza.
Con miles de personas aún evacuadas y grandes áreas de la provincia sin acceso, el desafío para las autoridades y el pueblo guantanamero será monumental.
"Toda Cuba en función de Guantánamo", sentenció en horas recientes Miguel Díaz-Canel.
La última vez que un gran huracán golpeó a Cuba fue en septiembre de 2017 cuando Irma avanzó de forma paralela a la costa norte de la isla y causó diez muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13,185 millones de dólares.
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