Agente de viajes de Canadá recomienda no ir a Cuba ante colapso energético: “Deberían esperar al menos un mes”

“Los cubanos tienen hambre, están tristes, les duele el corazón [...] La gente no debería viajar en este momento, sino traer comida”, explicó de regreso de la Isla.

Turistas canadienses varados en Cuba © TVA Nouvelles / Cortesía de Karl Noory et Louciné Solakian
Turistas canadienses varados en Cuba Foto © TVA Nouvelles / Cortesía de Karl Noory et Louciné Solakian

Un agente de viajes canadiense recomendó a los turistas de su país que se abstengan de ir a Cuba, dada la situación de emergencia energética provocada por el colapso del sistema eléctrico nacional, a los que se suman los efectos del paso del huracán Oscar.

“Deberían esperar al menos un mes”, dijo François Laramée entrevistado este lunes por el medio canadiense TVA Nouvelles tras regresar de un viaje a la Isla en el que sufrió las consecuencias del apagón generalizado ocurrido el viernes pasado, y que todavía mantiene al país en una situación crítica.

Turistas quebequenses entrevistados por el citado medio describieron su estancia en las regiones de Holguín y Varadero como unas experiencias desagradables, y lo achacaron más al apagón generalizado que al paso de Oscar.

La falta de suministro eléctrico en las instalaciones hoteleras dio al traste con todas las actividades para el turismo internacional que se celebran en estos alojamientos. A pesar de contar con generadores propios, las incomodidades causadas por el colapso del sistema electroenergético nacional (SEN) son visibles hasta en el personal cubano que atiende a los turistas.

“El consejo que daría es que esperen por lo menos un mes antes de viajar a Cuba, mientras se recuperan”, afirmó Laramée. “¡Hay un límite para creer que se puede estar bien en medio de una situación así!”.

Según el agente de viajes, los hoteles “funcionan con generadores”. Laramée estuvo alojado en el Starfish de Varadero, sin embargo, otros turistas que estuvieron en estos días alojados en el principal polo turístico de la Isla aseguraron que hay hoteles en los que no funcionan los grupos electrógenos.

Al molesto ruido que provocan estos equipos se unen otras circunstancias que atentan contra el descanso y el relax que buscan los turistas. “¡Tampoco nos daban ninguna información!”, se quejó Laramée, subrayando que los empleados cubanos están en su mayoría “cansados” y “agotados”.

Para Sylvie Beaulne, una quebequense que viaja regularmente a Cuba, la situación es especialmente preocupante, sobre todo por la humedad, las lluvias, los mosquitos y la falta de alimentos.

“Los cubanos tienen hambre, están tristes, les duele el corazón [...] La gente no debería viajar en este momento, sino traer comida”, explicó la mujer a TVA Nouvelles.

Beaulne, quien se encontraba en Varadero desde el 14 de octubre, describió un panorama desolador. “La situación está muy difícil para los cubanos. Ayer fui a pescar y había decenas de personas tratando de pescar para venderlo [...] También se rompieron los vidrios de algunos establecimientos gubernamentales, es posible que ocurra una revuelta”.

Caroline Giasson, otra agente de viajes que se hospeda en la región de Holguín y que fue entrevistada por el citado medio, reconoció que los cubanos “hacen grandes esfuerzos para acomodarnos a pesar de que ellos mismos no tienen mucho”.

“Finalmente debía partir hoy [lunes], pero hay un problema en el aeropuerto. Los ordenadores no funcionan y los vuelos del lunes se posponen al martes”, añadió Giasson.

En cuanto a la posibilidad de que más turistas quebequenses viajen a Cuba, la agente de viajes se mostró cautelosa. “Hay que ser consciente de la situación y de que puede pasar cualquier cosa”, analizó. “Si eres una persona ansiosa y necesitas estabilidad, puede resultarte estresante”.

Hasta este lunes, el gobierno canadiense mantenía advertencias de "precaución extrema" y de evitar todos los viajes no esenciales hacia Cuba y sus regiones orientales de Guantánamo, Holguín y Las Tunas.

Incidentes y declive del turismo de Canadá en Cuba

Canadá, el principal emisor de turistas a Cuba, fundamentalmente a los balnearios de Varadero y la cayería norte de la Isla, empieza a dar señales de agotamiento en este destino en el Caribe, marcado por el deterioro de sus instalaciones, la pobre oferta culinaria, los robos y el ambiente de opresión que se respira.

A comienzos de junio, un grupo de 38 turistas canadienses que viajaban en un autobús de Transgaviota sufrió un accidente cuando se dirigía al aeropuerto de Villa Clara desde Cayo Santamaría.

En el incidente perdió la vida el conductor del otro vehículo implicado y 26 turistas resultaron heridos, algunos de ellos con lesiones que requirieron su ingreso hospitalario, como la anciana que resultó con daños cerebrales.

Aunque las autoridades y la prensa oficialista del régimen cubano callaron sobre la nacionalidad e identidad de los turistas lesionados, la información fue publicada por medios canadienses.

El accidente, que captó la atención internacional, involucró principalmente a turistas de Quebec que viajaban en el vuelo TS715 con destino a Montreal. Según TVA Nouvelles, la aerolínea Air Transat informó que algunos de los heridos regresarían a Canadá en dos grupos, teniendo en cuenta el ingreso hospitalario de varios de los accidentados.

A finales de abril, una pareja de turistas canadienses vivió una experiencia que calificaron de terror cuando requirieron los servicios médicos que se ofrecen en Cuba debido a una operación de urgencia.

Caroline Tétrault y Christian Maître, residentes en la ciudad canadiense de Shawinigan, debían regresar al país norteño el 4 de abril después de unas vacaciones en Cuba, pero el día antes de su vuelo, dolores agudos en la mujer no permitieron ese viaje.

Caroline sufría de peritonitis y requirió una urgente intervención quirúrgica, lo que le mostró el lado menos visibilizado hacia el mundo de la medicina cubana.

“No hay luz, hay perros, es realmente sospechoso, es realmente un escenario de película de terror”, describió Maître a Radio Canadá sin especificar el nombre del hospital donde fueron atendidos. Imágenes compartidas por los turistas mostraron el deplorable estado en que se encontraba la instalación hospitalaria.

A mediados de junio de 2023, una rotura en una aeronave de Sunwing provocó que un grupo de turistas canadienses que veraneaban en Cayo Santa María tuvieran que ser realojados hasta solucionar los problemas técnicos.

Sunwing nos dejó en un agujero de mierda” dijo Ludovivc Murat a la agencia de noticias de Quebec QMI. Escandalizados con la gestión del incidente, los turistas se explayaron contando su pesadilla.

En primer lugar, no había suficientes habitaciones para todos los viajeros. Pero lo peor eran las condiciones de salubridad de la instalación turística. Fotos y videos tomados por los turistas permiten ver insectos en el piso y sobre una cama, mientras que en otra se ven murciélagos en la entrada del hotel.

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