El telecentro de Santiago de Cuba entrevistó al Chef Juan Carlos, presidente de la Federación Culinaria Provincial, para informar a la población sobre técnicas de conservación de alimentos en medio de los apagones generales.
Uno de los mayores problemas que ha causado la crisis energética en Cuba, es la pérdida de alimentos. Esto golpea duramente a la población que sufre desde hace años la carencia de comida.
Lo más leído hoy:
El Chef recomendó cocinar solo lo que la familia va a consumir al momento, para evitar que el calor del día dañe el arroz, granos o pastas.
Otra sugerencia fue no añadir salsas de tomate a las comidas porque aceleran el proceso de fermentación. Sin embargo, el punto que más atención despertó fue el de conservar productos cárnicos.
En Cuba las carnes son costosas y en el contexto actual son difíciles de conservar sin refrigeración. El presidente de la Federación Culinaria santiaguera recomendó salarlas, o cocinarlas y guardarlas cubiertas de grasa, algo imposible para la mayoría de la población.
Una usuaria mostró cómo había deshuesado los muslos de pollo para hacer el proceso de conservación. Saló la carne y la puso a secar al sol.
Esta técnica de conservación es milenaria, pero la mayoría de los cubanos no pueden aplicarla porque en sus despensas casi no tienen sal y no la pueden comprar en las bodegas.
La sal desde hace varios años es un producto escaso en Cuba. Su venta está controlada en la libreta de abastecimiento. Si necesitas más de la que te toca, tienes que comprarla en divisas.
En los últimos años, la distribución de sal en Cuba ha sido un problema recurrente debido a fallos en la logística de transporte.
A principios de 2023, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó que aunque existen más de 9.000 toneladas de sal almacenadas, la falta de transporte adecuado impedía su distribución efectiva.
Las casillas de ferrocarril utilizadas para trasladar el producto están en mal estado, lo que ha retrasado en varias ocasiones la entrega de la cuota de sal. Las pésimas condiciones de la maquinaria en las salinas tampoco facilitan la carga en planchas ferroviarias y contenedores. Solo disponen de 14 y necesitan 100.
En septiembre de 2024, la prensa oficialista reportó el arribo a los puertos cubanos de sal destinada a la canasta básica, intentando mitigar la escasez.
El gobierno cubano importa sal porque la producción en el país es insuficiente para cubrir la demanda. El principal proveedor es España, pero incluso con la llegada puntual de los envíos, los problemas de transporte persisten en la isla, afectando la distribución de un producto esencial y muchas veces subvalorado.
Archivado en:
