La Policía arrestó al joven cubano Luis Adrián Pupo García en el parque central de la localidad de La Maya, en Santiago de Cuba, el 18 de octubre, por protestar durante el apagón masivo en el país.
Pupo, de 35 años, se encontraba en el lugar con varias personas, cuando criticó en voz alta al gobierno tras la desconexión del Sistema Eletroenergético Nacional (SEN), que sumió a Cuba en un apagón total durante cinco días.
Testigos dijeron al diario CubaNet que dos policías que estaban en la zona lo detuvieron y condujeron a la estación policial de La Maya, y Pupo “en ningún momento” opuso resistencia al arresto.
Uno de los entrevistados por el medio de prensa independiente afirmó que “ese día el pueblo estaba lleno de policías, previendo cualquier protesta”. El hombre contó que pasaba por el lugar cuando Pupo estaba hablando: “Supe que tendría problemas. Los agentes se le acercaron y enseguida se lo llevaron. Él les dijo: ‘Llévenme, ya me tendrán que soltar’”.
Un amigo y hermano de logia de Pupo, identificado como Roberto Serrano, reveló a CubaNet que en la unidad los oficiales intentaron confiscarle el teléfono al joven “porque creían que estaba grabando”, pero se negó y lo golpearon, “a lo que él respondió”.
Según el reporte, por esa razón permanece detenido, “bajo supuesta prisión preventiva”.
El viernes pasado, una semana después de su arresto, fue que la madre de Pupo pudo verlo. Las autoridades le informaron que acusarán al joven, aunque no especificaron por cuál delito. La familia supone que podría ser por “desacato” debido a la disputa con los oficiales.
Serrano afirmó que Pupo “es un hombre pacífico, noble. Quien lo conoce puede dar fe de ello”, y aseguró que “reaccionó porque lo empujaron, porque las autoridades cubanas suelen provocar a los ciudadanos que le resultan molestos, para fabricarles causas y quitárselos del medio”.
“A Adrián lo están acechando desde hace tiempo por su postura, lo vigilaban”, dijo Serrano, en clara alusión al interrogatorio y seguimiento de la Seguridad del Estado después de que interrumpió un discurso del gobernante Miguel Diaz-Canel durante una visita al municipio de Songo-La Maya en marzo último.
Pupo, un licenciado en Cultura Física y miembro de la Logia masónica, le preguntó entonces al mandatario cubano si era consciente de las medidas populistas que se toman antes de sus visitas a localidades del país.
“¡Déjame terminar!”, lo cortó tajante Díaz-Canel, pero al concluir su discurso, se dirigió en tono áspero a Pupo y le preguntó: “¿Qué es lo que tú quieres?”.
“¿Usted sabía que, gracias a que usted venía hoy, nos pintaron La Maya hace una semana?”, cuestionó el joven entre la multitud. La pregunta generó revuelo entre los presentes y Pupo terminó rodeado por policías.
A partir de ese momento, fue interrogado y comenzó a ser vigilado por agentes de la policía política del régimen cubano.
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