Una cubana que en septiembre pasado protagonizó un escándalo en una peluquería de Miami tras negarse a pagar el servicio de extensión de cabello, fue arrestada el miércoles.
Tras una búsqueda de 54 días, la Policía de Sweetwater (Little Managua) anunció la detención de Heidys Guzmán, de 37 años, en el área de la 67 avenida y la calle Flagler.
La mujer presenta ahora una apariencia totalmente diferente a la que tenía el 6 de septiembre, día de los hechos. En lugar de rubia se tiñó de negro las extensiones que se robó.
"Se pintó el pelo de negro para que no la reconocieran, por lo menos no disfrutó el rubio tan lindo que le había quedado", dijo a Telemundo 51 la dueña de la peluquería.
"No sabemos si lo hizo para esconderse un poco más, cambiar su identidad, una cosa que se le olvidó cambiar fue el tatuaje en el cuello que nos ayudó a identificar que es la misma persona”, dijo a America TeVe Álvaro Zabaleta, portavoz de la Policía de Miami-Dade.
Heidys ahora enfrenta cargos de robo en tercer grado y agresión.
El jueves compareció en la Corte de fianza y la jueza le exigió mantenerse alejada del salón de belleza y de su dueña. Le impuso una fianza de 3,500 dólares, pero todavía no puede salir de prisión ya que tiene una orden de detención por un caso anterior de delito mayor.
El incidente ocurrió en el salón Yanka's Hair Extensions, ubicado en el 10780 W Flagler St, en Miami.
La mujer se realizó un tratamiento exclusivo de 80 piezas de extensiones de cabello de 24 pulgadas, con un costo total de 1,195 dólares que duró unas cuatro horas.
Pero al momento de pagar presentó un statement bancario en vez de una tarjeta física o efectivo. La propietaria del local, Yanka Castillo, le explicó que no podía aceptar ese método de pago y comenzó una discusión que llegó incluso a que la dueña tratara de retirar las extensiones a la clienta, pero esta se resistió, la empujó y se fue.
Castillo le roció gas pimienta, pero no logró impedir que huyera.
Parte del intercambio fue grabado por cámaras de vigilancia del local.
Tras conocer de la detención de la cubana, la víctima expresó su gratitud a la Policía.
"No me alegro porque no me alegro del mal de nadie, pero me siento en paz (...) y estoy contenta que ella está cumpliendo lo que hizo", dijo.
"Que pare de hacerle daño a las personas (…) que cambie ese estilo de vida", subrayó.
La empresaria reveló que ha reforzado la seguridad en la peluquería. "Tengo rejas, cámaras de seguridad y mi autodefensa, esperemos que todo se mantenga en paz como siempre lo hemos tenido", detalló.
También contó que su paz mental se ha afectado y que ahora cree que todo el mundo va a hacerle daño. "Ya le digo a las clientes un monto mayor, me tienes que pagar la mitad antes y eso afecta mi negocio".
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