Bárbara Acuña, una mujer cubana de 46 años, deambula por las calles de Miami sin rumbo fijo, luchando cada día contra la enfermedad mental que le ha arrebatado la estabilidad.
Bárbara nació en abril de 1977 en La Habana y llegó a Miami hace 21 años con la esperanza de construir una vida mejor. Sin embargo, en el último año y medio, su realidad ha dado un giro dramático.
Esta cubana pasa sus días y noches entre la Calle Ocho y el cementerio, sin un lugar al que llamar hogar. Sufre de esquizofrenia y paranoia, condiciones que la han empujado a una vida de aislamiento y vulnerabilidad.
El video con su testimonio fue compartido en el perfil de TikTok Conducta (@conductadade), donde acumula miles de visualizaciones y decenas de mensajes de apoyo de familiares de otros enfermos mentales, quienes conocen de primera mano los dolores que esta situación causa en la vida en sociedad.
La enfermedad de Bárbara, le provoca episodios de descontrol mental y emocional. Ha perdido la noción del tiempo y ha desdibujado los límites de la realidad. Aunque sigue un tratamiento, ella misma confiesa que no recuerda el nombre de sus pastillas, lo que evidencia la fragilidad que sufre.
No tiene seguro médico, lo que limita aún más sus posibilidades de recibir el tratamiento adecuado y el apoyo necesario para estabilizar su vida.
Bárbara es consciente de los peligros que enfrenta viviendo en la calle, especialmente siendo una mujer vulnerable, madura y hermosa.
"Estando en la calle me han mirado morbosamente. He sentido miedo, pero...", confiesa con tono de resignación y afectada por las experiencias traumáticas que ha vivido.
La mirada de Bárbara refleja años de lucha, no solo contra las carencias económicas, sino contra el estigma que enfrentan quienes padecen enfermedades mentales y viven en situación de calle.
Urge visibilizar el impacto de las enfermedades mentales en las familias
La historia de Bárbara es un reflejo de una problemática que afecta a muchas familias y a personas en situación de calle. Las enfermedades mentales, cuando no se tratan adecuadamente, pueden empujar a los individuos a condiciones extremas de vulnerabilidad y exclusión social.
En la comunidad cubana de Miami, y en la sociedad en general, existe una urgente necesidad de visibilizar estos casos y ofrecer un soporte integral que incluya tanto asistencia médica como ayuda emocional y social.
A menudo, los familiares de personas con enfermedades mentales no cuentan con los recursos o el conocimiento para ofrecer la ayuda necesaria. La falta de acceso a seguros médicos y la escasa atención en salud mental, agravan esta problemática.
La esquizofrenia y otras enfermedades mentales afectan no solo al individuo, sino a sus familias y a la sociedad. Se requiere orientación y apoyo para evitar el abandono y riesgo de vulnerabilidad.
Bárbara espera que su historia sirva para concienciar sobre la importancia de apoyar a quienes sufren enfermedades mentales, no solo con medicamentos, sino con oportunidades para recuperar su dignidad.
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